
Chou Hong Hum, de 28 años, pretendía vender los cadáveres pintados como la representación del Niño Dorado, una deidad tailandesa. Fue detenido en un hotel de Bangkok, Tailandia, con seis cuerpos de bebes en su poder. Según la agencia EFE, el hombre compró los infantes fallecidos por 6.600 dólares, al parecer, a clínicas que practican abortos ilegales. Luego los deshidrató con calor y ya secos los pintó con pintura dorada para darles la apariencia de la deidad. Según las autoridades, Hong Hum pretendía vender los cadáveres por Internet para ser utilizados en ritos de brujería.