Luego de que un columnista calificara de “maricón y puñal” a un empresario y este impulsara una demanda, comenzó un juicio que tuvo un fallo histórico. El accionante pedía indemnización, pero en primera instancia el juez consideró que las palabras usadas por el columnista “son sinónimos malsonantes de homosexual” y ya que estaban siendo usadas en un contexto de debate periodístico, estarían protegidas bajo las leyes de la libertad de expresión. Sin embrago, en una apelación ante el máximo tribunal de justicia mexicano, se determinó que esos calificativos son “manifestaciones discriminatorias, ofensivas e impertinentes, y pertenecen a una categoría de los discursos de odio”. El concepto de la Corte también sienta precedente de jurisprudencia, y pide evitar el uso de estas palabras, pues fomentan la intolerancia contra la comunidad LGTBIA.
Insultos homofóbicos no se amparan en la libre expresión
Dom, 10/03/2013 - 10:03
Luego de que un columnista calificara de “maricón y puñal” a un empresario y este impulsara una demanda, comenzó un juicio que tuvo un fallo histórico. El accionante pedía indemnización, per