
La audiencia sobre la culpabilidad de la promotora de conciertos AEG Live en la muerte de Michael Jackson, que se celebró este martes en Los Ángeles (California), dio pocos detalles sobre la muerte del artista pero varios sobre su vida. El médico que realizó la autopsia de Jackson, Christopher Rogers, reveló que el astro del pop tenía una buena parte de su rostro tatuada. Los labios estaban pintados de color rosa y las cejas estaban demarcadas por un tatuaje negro. Un gran tatuaje del mismo color ocupaba su frente con el fin de que armonizara con las pelucas negras que usaba.
En cuanto al color blanco en el rostro del artista afroamericano, el médico confirmó la explicación que siempre dio Jackson: se debía a una enfermedad de pigmentación de la piel, llamada "vitiligo" que apareció en el cuerpo de Michael con mayor fuerza en los años 80. Por esa causa, su cuerpo tenía áreas de color negro y otras de color claro.