
Cada 19 de marzo, el calendario católico celebra a San José, ese hombre discreto pero esencial en la historia cristiana. En Colombia, la fecha coincide con el Día del Hombre, una oportunidad para mirar a esos hombres que muchas veces pasan desapercibidos, que no buscan protagonismo, pero que son pilares en sus familias, en sus trabajos y en la sociedad.
San José: el hombre que habla con acciones
La figura de San José es profundamente simbólica. Fue el hombre que aceptó, sin condiciones, un reto inmenso: criar al hijo de Dios. No lo hizo desde el poder, sino desde la humildad. No buscó imponer su voz, sino acompañar desde el silencio, la escucha y la acción responsable. Hoy, en un mundo ruidoso, su ejemplo cobra más vigencia que nunca.
¿Qué significa ser hombre en 2025?
Ser hombre hoy no es sinónimo de fuerza física o autoridad impuesta. El hombre actual enfrenta el reto de ser sensible, de aceptar su vulnerabilidad, de ser proveedor sin ser opresor, de cuidar sin miedo a ser juzgado. Vivimos en una sociedad que poco habla de las presiones que enfrentan los hombres: el mandato del éxito, la represión emocional, la obligación de no fallar. Pero la masculinidad, entendida de forma sana, debe poder abrazar la duda, el error y la búsqueda constante de equilibrio.
Hombres que construyen desde lo invisible
En el periodismo, en la política, en la educación, en el campo, en las empresas, hay hombres anónimos que todos los días sostienen procesos, protegen familias, y siembran futuro. Son los padres que educan sin gritar, los jefes que inspiran sin humillar, los amigos que están sin pedir nada a cambio. Son los hombres que entienden que la masculinidad no es una máscara, sino la capacidad de ser íntegro y coherente.
El desafío de la nueva masculinidad
En tiempos de cambios, también ellos enfrentan el reto de reinventarse. Ser hombres sin miedo a la ternura, sin temor a expresar sentimientos, sin recurrir a la violencia para hacerse escuchar. Una nueva masculinidad que no compite, sino que colabora; que no domina, sino que acompaña.
Un homenaje necesario
Hoy, desde Radar K, queremos rendir homenaje a todos esos hombres que, como San José, son pilares silenciosos. A los que protegen sin violencia. A los que sostienen sin pedir reconocimiento. A los que comprenden que su rol no es ser el centro, sino ser apoyo, refugio y ejemplo.
Hoy celebramos al hombre que escucha, que trabaja en silencio, que cuida sin necesidad de figurar. Al hombre que, en tiempos de incertidumbre, se convierte en faro y en abrazo. A todos ellos,feliz día.