
El alcalde de Cali, Alejandro Éder, confirmó la captura de Alexis Velasco, el hombre señalado de agredir verbal y físicamente al agente de tránsito José Félix Angulo Cabezas, en un caso que generó indignación nacional tras viralizarse en redes sociales. El hecho ocurrió el pasado 16 de mayo en el barrio San Fernando, cuando el agente realizaba un procedimiento de control en vía pública.
Según denunció Angulo, mientras cumplía con su labor, Velasco, quien trabajaba como bartender en un bar cercano, salió del establecimiento y lo increpó con insultos de carácter racista, además de agredirlo físicamente. El acto fue grabado por testigos y compartido ampliamente en internet, provocando la condena pública de múltiples autoridades, incluido el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.
“Se llama racismo y es un delito con pena de prisión”, escribió el presidente en su cuenta de X (antes Twitter), mientras que la vicepresidenta afirmó: “El racismo es una forma de violencia y está tipificado como delito. Hago un llamado a la Fiscalía para que investigue estos hechos y a las autoridades competentes a avanzar con firmeza en las sanciones que correspondan”.
Después de varios días de investigación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación hizo efectiva la captura de Velasco este 23 de mayo. El alcalde Éder lo confirmó con un mensaje en redes sociales: “Capturado el agresor del agente de tránsito por agresión contra funcionario público en concurso con discriminación. No permitiremos más agresiones contra funcionarios públicos, mucho menos agresiones racistas en Cali”.
El detenido enfrentará cargos por violencia contra servidor público, delito que según el Código Penal colombiano contempla penas entre 4 y 8 años de prisión. Además, también será procesado por actos de discriminación, que pueden conllevar penas entre 12 y 16 meses de cárcel y una multa de hasta 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
En medio del escándalo, el establecimiento en el que laboraba el agresor emitió un comunicado en el que afirmó que Velasco no representaba los valores del negocio. “No es una persona racista ni violenta”, declaró la administración del bar, aunque también reconocieron que el empleado había decidido desvincularse de cualquier relación pública con la empresa.
Por su parte, el agente Angulo, quien fue condecorado por la Alcaldía de Cali tras el ataque, expresó su dolor por los hechos, pero también su disposición al perdón. “¿Un afro o un negro como yo no merece ser agente de tránsito? Yo sí tengo las capacidades. Si estoy aquí es porque me capacité y estudié para servir en mi trabajo”, afirmó en entrevista. Además, en otro mensaje público, dijo que perdonaba a su agresor y lo invitó a reflexionar sobre el significado del racismo. “Que busque la historia de qué es el racismo y lo que significa, pues aquí en Colombia no hay raza pura”, sentenció.
El caso ha abierto nuevamente el debate sobre el racismo estructural en Colombia y la necesidad de implementar medidas más eficaces de prevención, educación y sanción. Organizaciones defensoras de derechos humanos han resaltado la valentía del agente Angulo y exigieron garantías de no repetición por parte del Estado.
La Fiscalía, entre tanto, continúa recopilando material probatorio para judicializar formalmente a Velasco, mientras que la Alcaldía de Cali reiteró su compromiso con la protección de sus funcionarios y la erradicación del racismo en el espacio público.