A las pérdidas por la pandemia de Covid-19 y la crisis económica que la misma produjo, en San Andrés se suma la emergencia por el coletazo del huracán Eta.
Estructuras derrumbadas e inundaciones es el saldo de esta emergencia que hoy preocupa no solo a San Andrés sino a todo Colombia.
Desde el pasado lunes 2 de noviembre los habitantes del archipiélago de San Andrés y Providencia viven en la preocupación e incertidumbre debido a la emergencia que generó el huracán Eta. La situación en el lugar obligó al Consejo Departamental para Gestión del Riesgo (CDGDR) a declarar calamidad pública en el departamento.
Así mismo, los miembros de la fuerza pública, organismos de socorro y otras entidades, se encuentran en grado máximo de alistamiento para reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad climática que pueda ocurrir en el archipiélago.
A través de redes sociales los habitantes de las islas han reportado la difícil situación que están viviendo debido a los estragos causados por el huracán Eta.
El fenómeno natural ya deja centenares de damnificados en el archipielago. En las zonas más cercanas a la playa se han presentado graves inundaciones y las estructuras de viviendas, bares y establecimientos de turismo se han visto muy afectadas. Algunas se han derrumbado prácticamente por completo. Así mismo, la caída de árboles ha bloqueado varias vías.
Autoridades de San Andrés aseguraron que hace aproximadamente 30 años la isla no recibía un impacto tan fuerte como este.
La representante a la Cámara por ese departamento, Elizabeth Jay-Pang Díaz, aseguró que las pérdidas económicas son de aproximadamente 3.000 millones de pesos.
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La funcionaria señaló que hasta el momento hay más de 40 familias damnificadas y “todos los negocios del suroriente de la isla y el municipio de Providencia” resultaron afectados por el huracán Eta.
Usuarios de redes han manifestado que es necesario que el Gobierno Nacional brinde apoyo en la isla pues ya no solo se vive la emergencia por la pandemia de Covid-19 sino por los estragos del huracán Eta. Algunos, incluso, invitaron al fiscal y al contralor a ayudar a esa población.