Una de las cosas más incomodas es el dolor de garganta, esa carraspera al despertar y ese dolor agudo al pasar alimentos, sobre todo los ácidos, por lo que se busca cualquier opción para eliminar por completo esta molestia, aunque, en ciertas ocasiones, este es el primer síntoma de una próxima gripe, por lo que ante todo, se recomienda protegerse. Estos son algunos remedios que puede hacer desde la casa.
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Las gárgaras con agua salada tibia son un remedio que ha sido soportado, inclusive, por estudios científicos, como el de 2005 por el American Journal of Preventive Medicine. De esta manera el agua es absorbida por la membrana de la mucosa, que durante esta molestia se encuentra inflamada. Esto se debe hacer máximo tres veces al día con una taza de agua tibia y una cucharadita de sal de mesa.
Las pasatillas para el dolor de garganta son usuales para tratarlo, pero en realidad, cualquier confite o pastilla que se pueda chupar sirve, sobre todo cuando contienen eucalipto o menta, ya que sus propiedades refrescan. Esto se debe a que estos dulces incrementan la producción de saliva, lo que disminuye el dolor al pasar algún líquido o alimento.
Mantenerse hidratado es clave, ya que así se contribuye a que la enfermedad termine. De esta manera las membranas mucosas se mantienen húmedas, así el dolor desaparece, aún más cuando se trata de una bebida caliente. Se deben evitar, preferiblemente, las bebidas con cafeína y alcohólicas.
Puede probar con la miel, en cucharadas, diluida en agua, o en compañía del zumo de un limón. Se recomienda este ingrediente ya que es considerado un antiséptico, o sea que combate la infección causada por los microbios. Si opta por las cucharadas, hágalo con dos, deje reposar la miel al fondo de la boca y trague lentamente.
El clásico remedio casero, un caldo de pollo, ya se ha mencionado que las bebidas calientes colaboran con la causa, pero este remedio es efectivo porque posee sodio, beneficioso en este tipo de molestias.
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Asimismo, puede ayudarse con gárgaras de vinagre de manzana, mezcle dos cucharas con una taza de agua caliente. El té de jengibre también es una buena opción, la raíz debe estar fresca y rayada, agregue tres cucharaditas a una taza de agua hirviendo, deje reposar un momento y beba. El té de tomillo, de manzanilla y el verde, son otras buenas opciones, solo repita el mismo procedimiento.
