Si se ve al espejo y siente que ese gordito no se va y que ya es hora de dejar las malteadas, las gaseosas y la comida rápida, es tiempo de que empiece a mejorar sus hábitos alimenticios y desde casa hacer cambios pequeños que le ayudarán a verse y sentirse bien, sin necesidad de emplear dietas extremas.
Uno de los trucos más efectivos es tomar té verde, una gran alternativa que sirve como quemador de grasa, porque es un antioxidante que ayuda a eliminar grasa mucho más rápido. Además el té verde es una fuente para prevenir enfermedades crónicas.
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Otra opción es dejar de cocinar con mantequilla y cambiarla por aceite de oliva, lo cual ayudará a que deje de consumir tantas calorías en el desayuno y el almuerzo. El aceite de oliva también tiene la propiedad de evitar que le de hambre en horas inadecuadas para comer.
Este consejo es muy básico y efectivo si de bajar kilos se trata, debe beber mucha agua, esto ayudará a que el estómago esté lleno y no le de ganas de ingerir alimentos a deshoras, así mismo, estará hidratado todo el día.
También puede ensayar comiendo mucha ensalada, pero en pequeñas cantidades varias veces al día.
Es importante que se mantenga en movimiento porque la actividad física es un buen aliado a la hora de bajar talla. Puede practicar subir escaleras, montar bicicleta o caminar para llegar al trabajo, estas actividades pueden mejorar su estado de salud y resultan doblemente benéficas, ya que ahorrará dinero y tonificará su cuerpo.
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En cuanto a la alimentación, debe consumir alimentos en menos cantidad, para ello haga una lista de los alimentos que consume en el día, sobre todo los que come a deshoras, para tener un control y poder dejar esa comida de más que no le ayuda en nada para bajar peso.
Cambie la gaseosa por el agua con limón y stevia, esta bebida reemplaza cualquier líquido que esté lleno de calorías y colorantes, además el limón posee antioxidantes que son esenciales para adelgazar y bajar esa grasa que no necesita el cuerpo.
Para finalizar, lo importante es que en las horas de la noche no consuma alimentos con altas cantidades de calorías, pues en este horario no se necesita de tanta energía y si come de más los nutrientes se almacenan en los depósitos (grasos y de glucógeno), eso generará que la digestión sea más lenta y pesada.
