Consumir pornografía en pareja puede tener efectos positivos y negativos para la relación. Uno de los secretos es no perder la noción de que este tipo de contenido solo ofrece el sexo como una ficción.
El consumir esta clase de material se ha convertido en algo inusual para las parejas por ser considerado perjudicial para su relación y así se ha mantenido durante varias décadas. El error podría radicar en los juicios de valor y la moral en la que se sustentan ciertas investigaciones acerca del contenido pornográfico.
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Se debe ser consciente que en estos momentos existe un uso constante de Internet y de redes sociales que facilitan el acceso rápido a los temas sexuales, permitiendo así un consumo masivo de la industria del porno.
Incluso, este asunto se volvió un tabú en las relaciones, y en muchas ocasiones los implicados consumen este tipo de contenido por separado, puesto que le temen a la reacción que tendrá el otro al saber esta cuestión.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que, dependiendo de cómo se use y la perspectiva que se le dé a la pornografía, esta podría resultar una herramienta positiva o negativa. Además, ayudaría a superar los prejuicios y enriquecer la sexualidad de la pareja.
Aspectos positivos
Por este lado, el imaginario sexual puede abrir un sinnúmero de posibilidades, alimentado las fantasías en la cama. También se pueden agarrar ideas del contenido pornográfico que ronda por las plataformas digitales aumentando los recursos a la hora de las relaciones sexuales, sabiendo que lo que se proyecta en este tipo de videos es solo ficción.
De igual forma, producirá una sexualidad más rica y variada en la pareja siempre y cuando ambos estén de acuerdo en todo lo que se propongan. Esta comunicación entre los compañeros sentimentales ayudará a facilitar la excitación y será más fácil estimular sus deseos y fantasías, activando al dúo sexualmente.
Es importante determinar si es mejor consumir este contenido en individual o en pareja. Esto dependerá de la perspectiva de cada uno y de cómo lo disfrutan mejor. El uso puede ser distinto o el mismo. Con el compañero se puede ver más como un juego e incorporando un plus de novedad en la relación. A solas se tiende a usar la pornografía como una herramienta que facilita la excitación.
Aspectos negativos
El material pornográfico podría generar expectativas poco realistas del desempeño tanto del hombre como de la mujer en la cama, puesto que ver cine X hace que la persona compare su cuerpo con la de su compañero, al igual que su acto sexual.
Es por eso que se debe tener presente que este material sexual es como las películas que se proyectan en el cine: no todo es completamente real. Es más, existe mucha trampa, lo que se puede observar es el material editado y limpio, y solo enseña lo que le pueda interesar al espectador.
Por otro lado, el porno puede condicionar al individuo y afectar su comportamiento. Incluso, recalca los estereotipos de belleza y percibir a la pareja como menos atractiva.
