En los últimos meses, las autoridades de salud en diferentes partes del mundo han expresado su preocupación por el surgimiento de una práctica llamada stealthing, que consiste en que mientras la pareja sostiene relaciones sexuales, el hombre sin consentimiento alguno se quita el condón y eyacula dentro de la mujer, algo que es considerado como un tipo de agresión.
La práctica que se ha hecho común entre parejas homosexuales y heterosexuales, en muchas ocasiones no es denunciada debido a que muchos consideran que si bien es molesta, no representa peligro alguno, pero las autoridades enfatizan en que esta es una de las tantas formas de agresión sexual que es denunciable ya que no hace parte de los acuerdos previos al acto.
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Según indican los expertos que revelaron y publicaron la investigación en el Columbia Journal of Gender and Law, esta moda sexual lo que hace es poner en riesgo a la pareja en cuanto a embarazos no deseados y contraer enfermedades de transmisión sexual.
La práctica del stealthing estaría violando, entre otros derechos, el Derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables. Este derecho no sólo hace referencia a la decisión de tener hijos y el momento que se considere, sino también abarca el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad, algo que está reglamentado en muchos países y que de no cumplirse incluye penas privativas de la libertad.
En países como España, Argentina y Suiza, se han conocido las primeras denuncias de este tipo, en todas el factor común es que fueron jóvenes entre los 20 y 28 años quienes decidieron llevar a cabo la práctica.
Las autoridades hacen un llamado a llevar una sexualidad responsable. En el momento del acto sexual, es complejo fijarse si la persona está o no con el condón, por lo que se recomienda hablar del tipo de relación que se tendrá y sobre todo, conocer bien al otro individuo.
