Las comunidades de bajos recursos no sólo pueden tener luz; también pueden crearla. Bombillas hechas con base en materiales reciclados duran 10 años y producen luz de 55 vatios cuando se cargan con energía solar. La fundación Un Litro de Luz, en alianza con grandes empresas, busca revolucionar los recursos en beneficio de la sociedad y el medio ambiente.
“Nuestra fundación tiene como fin el mejoramiento de la calidad de vida de familias menos favorecidas a través de la aplicación de sistemas innovadores que suplan necesidades básicas como vivienda, alimentación, educación y servicios públicos”, dice Camilo Herrera, presidente de la fundación. “Este es un proyecto de iluminación sostenible que pretende acercar la alternativa “botella de luz solar” a las comunidades no privilegiadas de Colombia. Vendrá 100% del reciclaje y su éxito se basa en ofrecer una tecnología simple y fácilmente replicable con el uso de energía renovable y con materiales de fácil adquisición”, agrega.
Las botellas de luz solar se fabrican con materiales que se consiguen y ensamblan con facilidad. Además, se pueden reciclar. Cada bombilla se hace con una botella PET 1,5 litros empotrada en una lámina de acero corrugada, llena de agua y cloro. Cada botella proporciona la luz equivalente a 55 vatios. “Nuestra misión consiste en construir e instalar 125.000 botellas solares entre el 2011 y 2014. Generando además empleo productivo a comunidades menos favorecidas. Se ahorra energía y ayuda al medio ambiente reduciendo la huella de carbono”, dice Herrera.
Aparte de mejorar la calidad de vida de las familias, el proyecto busca que éstas ahorren hasta un 50% en su factura de energía. De esa forma van a tener más dinero su sustento diario. También es una buena manera de sobrellevar el creciente aumento de los precios de la electricidad, donde una gran parte de los habitantes gana menos de un salario mínimo.
Camilo José Herrera D. CEO
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