La Policía Metropolitana de Bogotá dio a conocer que, durante operativos efectuados en el sur de la capital, logró decomisar una tonelada de marihuana en una residencia localizada en el sector de Kennedy.
El estupefaciente estaba empacado en varias bolsas de plástico y se presume que iba a ser comercializado bajo la modalidad de ‘microtráfico’ o ‘narcomenudeo’, una de las problemáticas que más preocupa a las autoridades de la ciudad.
Además, se conoció que el inmueble donde se encontró la droga queda cerca a una institución educativa de la localidad, hecho que puso en alerta a la Secretaría de Seguridad pues en algunos colegios se han conocido casos de expendio de sustancias ilegales.
“No solo esto es un impacto relevante que afecta el mercado criminal del narcotráfico en la ciudad de Bogotá y todo el crimen a partir de esta dinámica, sino que es importante resaltar que esto se dio en inmediaciones de un colegio en la localidad de Kennedy y como lo hemos dicho tantas veces queremos que los entornos escolares sean entornos de confianza, entornos seguros, entorno de tranquilidad para los niños y las niñas y los jóvenes de la ciudad de Bogotá“, afirmó Aníbal Fernández de Soto, líder de la entidad distrital.
Finalmente, los 1.000 kilogramos de marihuana fueron decomisados y dejados a disposición de la Policía Nacional y los uniformados encargados del operativo aprehendieron a los ciudadanos involucrados en el hecho por el delito de tráfico y porte de estupefacientes.
Según cifras oficiales del Ministerio de Justicia, entre enero y mayo de este año se han incautado en el país 60.32 toneladas de pasta básica de coca, 202.66 de cocaína pura, 176.29 de marihuana y 0.21 de heroína.
Además, la cartera evidenció que, a corte del año 2020, en Colombia existían un total de 142.783 hectáreas de cultivos ilícitos de cocaína, cifra que no parece mermar pues han existido ciertas problemáticas en torno a la erradicación a mano y con glifosato.
Por su parte, el Concejo de Bogotá ha advertido en varias ocasiones que la cultura de las drogas en la ciudad ha ido en aumento, sobre todo en la población joven pues en los últimos años se ha evidenciado que este sector social es más vulnerable a los estupefacientes.
“El consumo de sustancias psicoactivas en los adolescentes infractores de la ley en la capital es muy superior al que se observa en la población general: el consumo de cocaína es 20 veces superior y el de marihuana y basuco es 10 veces mayor. Un 25,4% de los hombres y el 30,1% de las mujeres adolescentes infractores cumplieron los criterios de dependencia de sustancias, cifra muy alarmante puesto que la dependencia en la población general no llega al 1%”, se lee en una relatoría publicada por esa corporación.