Los casos de inseguridad en la ciudad han estado en el foco de la atención desde hace algunos días. Hechos como el intento de robo ocurrido en un edificio cercano al Parque de la 93 o la muerte de un ingeniero víctima de la escopolamina, generan preocupación en diversos sectores de la sociedad bogotana.
Y es que los indicadores entregados periódicamente por la Secretaría Distrital de Seguridad dan fe de que delitos como el hurto a celulares han crecido en la ciudad con el pasar de los años.
Cabe destacar que en estas estadísticas solamente contienen los reportes oficiales del acto punible pues, según cifras oficiales del DANE, el 68% de las personas no interponen denuncias cuando son víctimas de una situación de riesgo y el 50% afirma no hacerlo porque sienten que la acción de las autoridades es insuficiente.
Teniendo en cuenta este factor, las cifras no son nada favorables: Entre enero y abril de este año se registraron un total de 19.561 casos de robo a equipos móviles, esto representa un aumento del 13,8 y 22,6% si se comparan con las cifras evidenciadas en 2021 y 2020 respectivamente.
Los datos de la entidad distrital evidencian además que el día en el más ocurre este tipo de delito es el sábado y la jornada con mayor número de reportes es la mañana con 1.276. Asimismo, 8.362 mujeres y 10.649 hombres han sido víctimas de este flagelo.
Por su parte, las localidades donde se ha reportado un aumento en comparación con las cifras del año anterior son Chapinero (75,93%), Teusaquillo (52,24%), Fontibón (52,23%), Santa Fe (32,46%) y Barrios Unidos (29,67%).
Dos de las zonas con indicadores más preocupantes son Teusaquillo y Chapinero ya que, respecto a las estadísticas de abril de 2021, los casos de robo a teléfonos han incrementado 110,53% y 152,66% respectivamente.
A esto se suma que detrás de los equipos hurtados existe toda una estructura de compra y venta ilegal que opera en sitios estratégicos como el centro de la ciudad, lugar donde los hackean para quitarles el chip de rastreo y luego venderlos sin ningún inconveniente.
La denuncia, realizada en su momento por el concejal Oscar Ramírez, señala que las personas que se dedican a este negocio cobran de 90.000 pesos en adelante por realizar esta práctica.