Colombia posee ciertos espacios ubicados estratégicamente en algunas jurisdicciones municipales que tienen el objetivo de incentivar el desarrollo económico del país. Uno de ellos es la zona franca de Bogotá, lugar localizado al occidente de la capital.
Esta área geográfica, al igual que las otras 10 que existen en el territorio nacional, fue dispuesta por el gobierno para adelantar actividades industriales y empresariales cobijadas por excepciones tributarias y aduaneras.
Así pues, las empresas extranjeras que se acogen al régimen especial franco pueden almacenar productos indefinidamente sin pagar impuestos de nacionalización, cancelar un 20% de impuesto a la renta sin que la contribución aumente y quedar exentas de los aranceles.
Además, los bienes nacionales no tienen Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y las transacciones de todos los negocios son realizadas bajo el acompañamiento de la DIAN con el fin de asegurar su transparencia.
Actualmente hay alrededor de 400 organizaciones de diferentes sectores económicos vinculadas a la zona de 64 hectáreas, estas generan un total de 30 mil empleos directos e indirectos.
Las actividades a las que se dedican las compañías son las siguientes: 166 brindan servicios logísticos de transporte, almacenamiento y manipulación de carga; 102 efectúan labores relacionadas a la manufactura; 69 comercializan diversos productos al por mayor y al detal y 63 ofertan servicios de consultoría.
El régimen especial cuenta con certificación Icontec 9001 y fue galardonado por el "Global Free Zone of The Year 2017" en la categoría “mejor zona franca de las Américas”. Además, queda ubicado cerca al Aeropuerto Internacional El Dorado para optimizar el comercio internacional.
Cabe destacar que, por la llegada del covid-19, el gobierno nacional hizo algunos ajustes a las reglas de juego de esta figura económica.
Ahora los líderes de las empresas pueden tener a la mitad de sus empleados trabajando bajo la modalidad de ‘home office’, siempre y cuando el costo del equipo remoto no supere el 30% del capital total de la organización.
Asimismo, las compañías tienen permitido comercializar sus productos bajo la modalidad de E-commerce. Esto quiere decir que las ventas por internet no son ilegales y pueden efectuarse por fuera de la zona franca bajo la figura de ‘tráfico postal’ o ‘envíos urgentes’.
La única condición para no incurrir en delitos es que el costo de la mercancía no puede superar los 2000 mil dólares y debe tener un peso igual o menor a los 50 kilogramos.
