
Una escena desgarradora conmocionó a residentes y turistas de San Andrés el pasado jueves 11 de julio, luego de que una familia bogotana, compuesta por dos adultos y un niño de cuatro años, fuera encontrada muerta al interior de una habitación del Hotel Portobelo Convention Center, ubicado en el sector de Spratt Bight, una de las zonas más turísticas del archipiélago.
Según información preliminar, las víctimas: un hombre de 45 años, una mujer de 42 y su hijo menor de edad, llevaban varios días hospedados en el lugar y no habían reportado ningún inconveniente. La alerta se generó cuando el personal del hotel notó la ausencia de actividad en la habitación, lo que motivó a que se solicitara apoyo de las autoridades.
Al ingresar al cuarto, los investigadores del CTI de la Fiscalía encontraron los tres cuerpos sin signos vitales y sin señales externas de violencia. El lugar fue inmediatamente sellado y se inició una investigación para esclarecer las causas del deceso.
Lea también: María Claudia Tarazona rompió silencio sobre atentado a Miguel Uribe
¿Cuáles son las hipótesis?
De acuerdo con la Policía Nacional, no se evidenciaron heridas ni signos de forcejeo. Por el momento, los peritos forenses manejan varias hipótesis, entre ellas una posible intoxicación por monóxido de carbono, la ingesta de alguna sustancia contaminada o una reacción médica adversa. No se descarta que un fallo en el sistema de ventilación o algún elemento químico presente en el entorno haya generado una atmósfera tóxica dentro de la habitación.
“Estamos recopilando todas las pruebas necesarias. Se están haciendo análisis ambientales, toxicológicos y alimentarios, y se está evaluando el sistema de ventilación del cuarto. Por ahora, todo está en manos de Medicina Legal, que será la entidad encargada de determinar la causa exacta de la muerte”, indicó una fuente cercana al caso.
Además: ¿Qué sigue en la recuperación de Miguel Uribe? Esto dicen sus médicos
La noticia ha generado una profunda tristeza en la comunidad de San Andrés. Usuarios en redes sociales han expresado su solidaridad con la familia y han pedido a las autoridades locales y nacionales reforzar los controles de seguridad en los hoteles del archipiélago.
El Hotel Portobelo, uno de los alojamientos más reconocidos del sector, aseguró que está colaborando activamente con las autoridades, aunque se abstuvo de hacer declaraciones públicas mientras avanzan las investigaciones.
La identidad de las víctimas aún no ha sido revelada por respeto a la privacidad de sus familiares, quienes ya se encuentran en la isla acompañando el proceso de repatriación y recibiendo apoyo psicosocial.
Las autoridades esperan entregar un primer informe oficial en los próximos días, una vez se tengan los resultados completos de la necropsia y los análisis ambientales.