
El presidente Gustavo Petro volvió a lanzar fuertes críticas contra Donald Trump, al señalar que ningún plan de paz podrá iniciar si no se garantiza de inmediato la entrada de alimentos a Gaza. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario colombiano insistió en que la paz es imposible mientras la población palestina muera de hambre y urgió al expresidente estadounidense a no detener los barcos con ayuda humanitaria.
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“No habrá paz si la gente la matan por inanición”
En su tuit, Petro fue enfático: “No habrá paz si la gente la matan por inanición”, advirtiendo que Estados Unidos y Europa perderían “toda noción de libertad y democracia” si permiten que personas sean secuestradas únicamente por llevar comida a un pueblo hambriento.
El presidente colombiano pidió directamente a Trump que obligue a que llegue la ayuda humanitaria y advirtió que aún hay barcos navegando hacia Gaza que no deben ser detenidos. Asimismo, destacó que las recientes movilizaciones en solidaridad con Palestina, como las ocurridas en Italia, muestran que cuando un pueblo se levanta por otro, “comenzará la paz de la humanidad”.
Petro también cuestionó la idea de que la paz pueda sustentarse en la ocupación extranjera de territorios, recordando el caso histórico de Palestina bajo dominio británico. Finalmente, convocó a que “el grupo de La Haya” llame a una gran huelga general mundial como mecanismo de presión global contra lo que calificó de injusticia humanitaria.
El trasfondo: la interceptación de la Flotilla Global Sumud
El mensaje del mandatario se produce tras la denuncia de la Cancillería de Colombia, que calificó como un “secuestro” la detención de dos ciudadanas colombianas, Luna Barreto y Manuela Bedoya, quienes viajaban en la flotilla Global Sumud con destino a Gaza para entregar ayuda humanitaria.
Según la Cancillería, fuerzas armadas israelíes interceptaron en aguas internacionales a los activistas —provenientes de más de 45 países— en violación del derecho internacional y los Acuerdos de Ginebra. El Ministerio de Relaciones Exteriores exigió la liberación inmediata de las colombianas y de todos los ocupantes de los barcos, e hizo un llamado a gobiernos de países como España, Brasil, México, Indonesia e Irlanda, entre otros, a proteger la vida de sus connacionales.
“Ninguna política de Estado puede justificar la masacre y la detención ilegal de ciudadanos que quieren aportar a la paz y emprender acciones humanitarias”, señaló el comunicado oficial.
Repercusiones diplomáticas
La interceptación de la flotilla ha generado una ola de reclamos internacionales. España convocó a la encargada de negocios de Israel en Madrid, mientras Brasil y México protestaron formalmente por la detención de sus ciudadanos. Incluso la líder ambientalista Greta Thunberg formaba parte de la misión, lo que amplificó la atención mediática global.
En Colombia, el hecho llevó a Petro a ordenar la expulsión inmediata de la delegación diplomática de Israel en Bogotá, medida que escaló aún más la tensión bilateral.
Con frases como “olvídese que la paz es la ocupación extranjera de un territorio”, Petro insistió en que la paz no se puede imponer por la fuerza y que la presión ciudadana a nivel global será clave para detener lo que califica como un crimen internacional contra la población palestina.