
Antes de convertirse en una de las mujeres más comentadas y virales del país, Yina Calderón ya era toda una personalidad en potencia: auténtica, sin filtros y con un carácter firme que no dejaba indiferente a nadie, aunque su look fuera mucho más discreto que el de hoy.
Su historia en la televisión comenzó en 2013, cuando con apenas 22 años se presentó al reality Protagonistas de Nuestra Tele, de RCN. Allí la conocimos con el cabello negro, extensiones, cero cirugías y un look bastante simple. Nada que ver con la Yina de hoy, recargada de color, curvas y controversia. En ese momento, se mostraba como una mujer trabajadora, estudiante de Derecho en la Universidad Gran Colombia, aunque ella misma ha dicho que estudió esa carrera por complacer a su papá. Lo suyo, realmente, era el show.
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Los inicios de Yina Calderón fuera de la TV:
Antes del reality, Yina ya vivía un contraste interesante: de lunes a miércoles vendía morcilla, y el resto de la semana bailaba striptease mientras tomaba clases de actuación en el teatro La Candelaria. Esa mezcla explosiva de rebusque, sensualidad y arte, fue lo que terminó llevándola directo a la televisión nacional.
Dentro del programa, su paso fue todo menos tranquilo. Su personalidad frontal, sin filtros, y los constantes roces con otros participantes —muchos motivados por críticas a su físico— hicieron que su nombre empezara a sonar con fuerza en las redes. Aunque no ganó, su autenticidad la convirtió en una figura imposible de ignorar.
Después de su salida del reality, Yina comenzó una transformación física que también fue pública. Se hizo más de diez procedimientos estéticos: liposucción, bichectomía, rinoplastia, aumento de senos y glúteos, entre otros. Cada cirugía la acercaba más a la imagen que ella misma quería reflejar, y aunque muchas personas la criticaron, ella siempre ha defendido su libertad de decidir sobre su cuerpo.
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Con el tiempo, Yina se reinventó como influencer, acumulando millones de seguidores en Instagram y creando su propia marca de fajas. Pero su esencia no cambió: sigue siendo directa, intensa y sin miedo a decir lo que piensa, cualidades que la han mantenido vigente en el mundo del entretenimiento.
Hoy, más de una década después, Yina está de nuevo en el ojo del huracán como una de las participantes más comentadas de La Casa de los Famosos Colombia. Su regreso a un reality ha sido tan explosivo como se esperaba: enfrentamientos, lágrimas, risas y, por supuesto, frases que se vuelven tendencia. Y es que si algo sabe hacer Yina, es no pasar desapercibida.

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