Ayman al Zawahiri se convirtió en el jefe del grupo terrorista Al Qaeda luego de la muerte de Osama Bin Laden en el 2011. Una década después, también sufrió la misma suerte de su predecesor.
Si bien Osama bin Laden se convirtió en la cara más visible del grupo terrorista, Ayman al Zawahiri era en realidad el cerebro de la organización.
Fue Al-Zawahiri quien llevó a Al Qaeda por el camino de la radicalización, incluso contra los mismos musulmanes seculares. Además, se dice que el nacido en Egipto en 1951 tenía como bandera una afrenta contra su enemigo más importante: Estados Unidos.
El líder del grupo yihadista dejó de ser un médico exitoso y un talentoso poeta, para dedicar su vida al islamismo extremista. Desde sus catorce años hizo parte de una organización que tenía como objetivo la creación de una nación islámica a partir de los Estados árabes. Su mayor influencia fue su tío Mahfouz Azzam, quien lo condujo a su postura religiosa y política. En su adolescencia hizo parte de la Hermandad Musulmana, una agrupación no violenta que tenía como objetivo la creación de una nación islámica a partir de los Estados árabes.
Al-Zawahiri conoció a Osama desde la universidad. Es médico de profesión por herencia familiar. Estudió medicina en la Universidad de El Cairo, donde se graduó en 1974, y cuatro años después obtuvo una maestría. Trabajó como cirujano durante tres años en el ejército egipcio y al poco tiempo se convirtió en director de una clínica muy importante ubicada en Maadi, Egipto.
Al poco tiempo, en compañía de cuatro compañeros fundó, de manera clandestina, el Yihad Islámico. El grupo se dedicó a la oposición del gobierno egipcio y buscaba su derrocamiento por medio de la violencia. Por esas acciones está condenado a muerte, en específico por el asesinato del presidente Anwar Sadat, en 1981. Además, fue acusado de volar las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, en agosto de 1998. Por su accionar a finales de los años noventa se adhirió a Al Qaeda.
El hombre que tiene más de once alias y hablaba árabe y francés, llegó a Al Qaeda a finales de los años noventa; allí se convirtió en el ideólogo y estratega de la organización. Además, modificó los modos de ataque porque los blancos dejaron de ser los gobiernos árabes y pasó a ser Estados Unidos, según él, para volver a la pureza del Islam.
Este hombre, que murió a los 71 años, fue buscado por la Interpol durante 21 años, luego de los atentados del 11 de septiembre.
En la noche del domingo, cuando Osama bin Laden fue asesinado, se rumoró que Al-Zawahiri había muerto, pero tendrían que pasar 10 años para que lo encontraran.
Al-Zawahiri, quien fue calificado como “carnicero”, llegó a la cabeza de la organización terrorista, pese a no tener el mismo carisma y prestigio del líder desaparecido. Sin embargo, su suerte fue la misma que la de su predecesor, algo que Estados Unidos estaba esperando con ansias.