Este martes 16 de diciembre de 2025, un despacho de ejecución de penas en Barranquilla volvió a concederle a Emilio José Tapia la libertad condicional. La decisión reconoció como tiempo cumplido 90 meses y 10 días y fijó un periodo de prueba de 27 meses y 11 días. También le ordenó suscribir una nueva acta de compromiso y mantener una caución prendaria ya impuesta.
En términos prácticos, Tapia queda bajo vigilancia judicial durante el periodo de prueba. No es una absolución ni borra las condenas: es un beneficio condicionado. Si incumple las reglas que le impongan (presentaciones, reportes, restricciones específicas), el beneficio puede revocarse y se ordena su reingreso a prisión.
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Los casos relaciones a Tapia
Tapia carga con un historial asociado a delitos típicos de la corrupción en contratación pública.
- Carrusel de la contratación (Bogotá): en ese expediente se le han atribuido conductas como cohecho, interés indebido en la celebración de contratos, concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito. En esa línea, la pena acumulada por ese caso se ha ubicado en el orden de 12 años y un mes.
- Centros Poblados (conectividad rural): el proceso giró alrededor del manejo de un anticipo de $70.000 millones y la presentación de soportes y garantías cuestionadas. En ese expediente aparecen delitos como peculado por apropiación agravado (quedarse con recursos públicos), fraude procesal (engañar a la autoridad) y falsedad en documento privado (documentos falsos en trámites).
¿Por qué la decisión vuelve a ser polémica?
Tapia había sido recapturado el 31 de octubre de 2025 en Barranquilla, después de que un juzgado en Bogotá revocara un beneficio previo. A la par, existe una investigación disciplinaria abierta contra la jueza que le otorgó la libertad en abril y que vuelve a aparecer en el centro de la discusión por decisiones relacionadas con su salida y recaptura.
