Tras El misterio del príncipe, sexta entrega que fue un completo desastre, ya no esperábamos gran cosa de la saga Harry Potter.
Tras la decisión de rodar dos filmes y no uno, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, primera parte —a la espera de la continuación de aquí a ocho meses—, aterriza en las pantallas.
Y si bien el autor de estas líneas no ha leído ninguna de las novelas —si busca una comparación o intenta descubrir si la adaptación es fidedigna, es mejor que pase de largo— debe admitir que la campaña de promoción de esta séptima entrega resulta muy jugosa.
Al final, al salir de la sala, se impone una sola cosa: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte es sin lugar a dudas el mejor filme de la saga, después, claro, de la temible El prisionero de Azkabán de Alfonso Cuarón, matriz visual de las demás entregas.
Pero mejor filme que los demás no significa forzosamente un gran filme, y estas Reliquias de la Muerte cojean por defectos muy irritantes.
Por una vez no se defraudan las expectativas del público. Efectivamente, esta entrega de Harry Potter es la más oscura de la saga. Oscura en cuanto a la imagen, por supuesto, ya que David Yates retoma a su manera la estética de dark fantasy que Cuarón imprimió a la saga, pero sobre todo oscura en su propósito. Y quien dice oscura, dice adulta.
Los personajes han crecido y definitivamente han cambiado sus sonrisas infantiles maravilladas por la máscara de la desesperación.
Para todos, el camino recorrido desde el inicio de la aventura ha dejado huellas indelebles. El maravilloso decorado de Poudlard se ha abandonado completamente. El universo mágico y encantado que reinaba en él es sustituido por un mundo extremadamente sombrío, mientras que los personajes se hallan inmersos en una búsqueda que toma rápidamente el aspecto de una huida continua.
Visualmente hablando no hay milagros. David Yates resulta siempre un director relativamente poco inspirado pero que posee el mérito de probar cosas nuevas. No obstante, le cuesta muchísimo mantener el ritmo de su filme, que cae al alargar las escenas más de lo necesario.
Resumiendo:
Es necesario esperar todavía algunos meses para juzgar la conclusión de la saga de Harry Potter, pero esta última parte es una agradable sorpresa. Ya no esperábamos nada de David Yates; sin embargo, realiza bien la labor de ”yes-man” rodando el filme más adulto y desesperado de la saga, una mezcla bastante hábil de aventura épica y urgencia mortal típica de una supervivencia. Es oscuro, diría incluso muy oscuro, y sería excelente si consiguiera mantener un ritmo continuo…
Traducción de: http://e-blogs.wikio.es/harry-potter-bello-adulto-y-misterioso
Para leer el artículo completo en francés ir a: http://www.filmosphere.com/2010/11/critique-harry-potter-et-les-reliques-de-la-mort-partie-1-harry-potter-and-the-deathly-hallows-part-1-2010/
