Circula por las redes un mapamundi en el que se resalta a un pequeño país, ubicado ligeramente arriba de la línea del Ecuador, de silueta muy particular y con una ubicación geográfica que promete ser un lugar paradisiaco, como el “único país del mundo que hace una marcha contra la paz”.
Qué raro que un país marche contra la paz. Como lector desprevenido, aquí o en cualquier lugar del mundo, no dejaría de llamar mi atención esa especie de noticia, o informe, con aires de denuncia. ¿Un país que se pronuncia contra la paz? ¿No les gusta la paz? ¿No quieren vivir en paz? ¿Será que quieren vivir en constante estado de agonía, alboroto, algarabía, algazara, alteración, ansiedad, batalla, bronca, camorra, carnicería, chamusquina, conflicto, desacuerdo, desasosiego, discordia, discrepancia, discusión, disputa, disturbio, dolor, escaramuza, exaltación, extorsión, extravío, furia, gazapera, guerra, hostilidad, indignación, infierno, inquietud, insurrección, intranquilidad, lucha, lío, mitin, motín, pelea, pendencia, pesar , pugna, querella, rencilla, revolución, reyerta, ruptura, sedición, tormenta, tristeza, tumulto, zafarrancho y zozobra? Curioso, por demás curioso.
¿O, de pronto, el mensaje que nos ofrecen con ese mapamundi, es errado y tendenciosamente manipulado? Porque también circula por las redes que, efectivamente, en ese país unos cuantos van a marchar el sábado 13 de diciembre. No se sabe si marcharan cien, mil o un millón, pero que habrá marcha, la habrá.
Tendrán sus razones para marchar, pero no propiamente porque no quieran la paz. Dicen no estar de acuerdo con unas conversaciones que se están llevando, en busca de ella, de la paz, en Cuba, en donde por décadas no han conocido ni tienen la menor idea de lo qué es eso.
¿Se podría deducir que en ese país no viven en paz y por eso la están buscando con desesperación en el lugar equivocado y de una manera poco inteligente? ¿Será que quienes la buscan de manera tan torpe no la quieren encontrar? ¿Qué será lo que llaman paz esos que conversan y negocian su pequeño país llegando a poner en jaque las instituciones y hasta la misma libertad de su pueblo? ¿Quieren que cesen la agonía, el alboroto, la algarabía, la alteración, la bronca, la camorra, la carnicería, etc. y para conseguirlo llegarán hasta destruir el poco de democracia que todavía sobrevive en ese encantador país? ¿Por qué desde que iniciaron esas conversaciones se ha intensificado la guerra, la hostilidad, la indignación, el infierno, la inquietud, la insurrección, la intranquilidad, la lucha, etc., si lo que se busca con ellas es la paz? ¿Por qué una de las partes que conversa ha aumentado su accionar delictivo trayendo más rencilla, revolución, reyerta, ruptura, sedición, tormenta, tristeza, tumulto, zafarrancho, zozobra, etc. sin que la otra parte les recuerde que a la paz se llega con actos y no con palabras mendaces?
Me permito aclarar que por mi parte marcharé contra esa supuesta paz. La Madre Teresa de Calcuta decía que no iría a una marcha contra la guerra pero si a una por la paz. Cómo me gustaría marchar por la paz pero nos han llevado a extremos en que toca marchar contra una falsa paz, ya marcharemos por una verdadera paz.
Hace unos años salimos millones a decirle NO a las FARC y ahora decimos NO a una paz que no es, para algunos interesados, sino una palabra hueca que llenan de cualquier contenido para usarla a su conveniencia y como les place así les toque aparentar ser discípulos de la Madre Teresa.
Esta vez volveré a marchar no sólo contra las FARC, sino también contra un gobierno con el que no me siento de ninguna manera representado y además marcharé contra el embuste, el robo y la estupidez que se han instalado en Colombia para servir a oscuros fines, teniendo muy presente estas palabras de don Miguel de Unamuno:
“¿Qué vamos a hacer en el camino mientras marchamos? ¿Qué? ¡Luchar! Luchar, ¿y cómo?
¿Cómo? ¿Tropezáis con uno que miente? Gritadle a la cara “¡mentira!”, ¡y adelante! ¿Tropezáis con uno que roba? Gritadle “¡ladrón!”, ¡y adelante! ¿Tropezáis con uno que dice tonterías a quien oye una muchedumbre con la boca abierta? Gritadles “¡estúpidos!”, ¡y adelante! ¡Adelante siempre!
“¿Es que con eso –me dice uno a quien tú conoces y ansía ser cruzado-, es que con eso se borra la mentira, ni el latrocinio, ni la tontería del mundo?” ¿Quién ha dicho que no? La más miserable de todas las miserias, la más repugnante y apestosa argucia de la cobardía es esa de decir que nada se adelanta con decirle en su cara majadero al majadero, porque no por eso la majadería disminuirá en el mundo.
Sí, hay que repetirlo una y mil veces: con que una vez, una sola vez, acabases del todo y para siempre con un solo embustero, habríase acabado el embuste de una vez y para siempre.
¡En marcha, pues!”
¿Marcha contra la paz?
Mié, 10/12/2014 - 15:27
Circula por las redes un mapamundi en el que se resalta a un pequeño país, ubicado ligeramente arriba de la línea del Ecuador, de silueta muy particular y con una ubicación geográfica que promete