En este mundo ya no hay tantos ingenuos que paguen por ver fotos de mujeres desnudas cuando el porno pulula en Internet.
La revista de las conejitas perdió la lucha de captar el interés morboso. Lo que antes era exclusivo ahora está a unos cuantos clics de distancia. Aunque un desnudo no es sinónimo de pornografía o morbosidad, Playboy decidió no publicar más mujeres sin ropa en sus páginas desde marzo próximo porque su producto dejó de tener valor.
Todo está en Internet. TODO. Mujeres lindas y feas desnudas son lo de menos, ya que ahora se pueden buscar en videochats, transmitiendo en vivo sus “cosas” o publicando en redes sociales sus intimidades.
Por eso, Playboy pasó de vender 5,6 millones de ejemplares en sus inicios en la década del cincuenta a 800.000 en estos días. Las cuentas no cuadran ya por ninguna parte. El resto de productos alrededor de la marca es lo que soporta la publicación.
No hay que mentirse: el público en general cuando entra(ba) a la web de Playboy lo hacía para ver conejitas, no para leer el grueso de su contenido, salvo entrevistas memorables o textos de valía. La verdad es que a nosotros los hombres nos han gustado más un par de tetas que un buen cuento.
La prueba de la acogida que tiene el porno está en todas partes. En Estados Unidos, una página como Pornhub le saca 2.100 puestos de ventaja a Playboy entre las más visitadas (del puesto 54 al 2.156, según Alexa.com).
“Estás a un clic gratis de cualquier acto sexual imaginable. Así que la coyuntura ha pasado”, reconoció el consejero delegado de Playboy, Scott Flanders, en el New York Times.
Y en eso Colombia, por fortuna, no está a años luz, como nos pasa casi siempre frente a los países desarrollados. Es más, se podría decir que el país se siente orgulloso de Esperanza Gómez. Mientras escribo esto ella es tendencia en Twitter por un simple video de ella montada en un Uber. Muestra una teta ante la expresa morbosidad masculina. Todos (los hombres) la hemos visto en acción sin pagar un peso. Con una búsqueda sencilla en la web nos hemos encontrado con todo su talento.
Aquí en estas tierras, por si acaso, la página web pornográfica Xvideos está en la casilla 30 de las más vistas de todo el país, de acuerdo con Alexa. Le gana de lejos a portales de noticias, empleos, a Soho, a Donjuan…
Desde luego, es muy distinto ver a una mujer desnuda o semidesnuda en una revista para hombres que advertir el sexo explícito en video. No se trata este texto de qué es mejor sino de lo que está marcando la pauta y en esa lid por el gusto masculino Playboy y otras publicaciones de su tipo saben que la competencia es muy desigual gracias a Internet.
Las buenas noticias
Muchos podrían pensar que Playboy sin mujeres desnudas será ahora como una cerveza sin alcohol, como sexo sin orgasmo, pero en la decisión de Playboy hay algo muy bueno y es la reivindicación de la palabra como generadora de emociones. La publicación estadounidense buscará ahora grandes reportajes y más entrevistas de profundidad.
La revista “seguirá teniendo fotos de mujeres en poses atrevidas y aún elegirán una conejita cada mes, pero las imágenes serán aptas para mayores de 13 años y menos producidas, al estilo de Instagram”, publicó el diario El País de España. Suena algo aburrido, la verdad. En otras palabras, Playboy necesitaba que sus fotos también se divulgaran en redes sociales, que no fueran restringidas, para intentar captar ese creciente mercado.
En el primer número de la revista, Hugh Hefner puso en portada a Marilyn Monroe y luego siguió un gran número de celebridades. Anna Nicole Smith, en su mejor época, fue durante años el amor platónico de quien escribe. Ninguna feminista podría menospreciar el valor que tuvo Playboy de romper paradigmas y mitos en una sociedad hipócrita y conservadora, incluso a costa del estereotipo sexual que recae sobre la mujer y que, por fortuna, hoy en día se está combatiendo.
Margarita Rosa de Francisco, que en sus columnas se parece cada vez más a Florence Thomas, no tendría que ofenderse con el reconocimiento de esta verdad. Para su fortuna, y tal vez para la de muchas mujeres reservadas, Playboy ya quitó los desnudos en su web y los usuarios únicos pasaron de 4 millones a 16 millones. La edad media de sus lectores bajó de los 47 a los 30 años.
Aparte de reivindicar la sensualidad de las letras, las otras lecciones que nos deben quedar de esta decisión de Playboy es que no se necesita ser morboso para vender y que el desnudo femenino con estilo hará falta. El porno tal vez reviente más el tráfico, pero no así el buen gusto.
En Twitter: @javieraborda
Playboy perdió ante el porno
Jue, 15/10/2015 - 18:30
En este mundo ya no hay tantos ingenuos que paguen por ver fotos de mujeres desnudas cuando el porno pulula en Internet.
La revista de las conejitas perdió la lucha de captar el interés morboso.
La revista de las conejitas perdió la lucha de captar el interés morboso.