Miles de residentes del Norte de California, Estados Unidos, se quedaron sin electricidad como parte de las medidas para reducir los riesgos de incendios, en medio de una ola de calor y fuertes vientos que atraviesan la zona.
Aproximadamente 300.000 clientes de energía estaban en la oscuridad, puesto que las empresas de servicios públicos suspendieron la energía con la esperanza de evitar que sus equipos provocaran incendios forestales.
En gran parte del norte californiano las condiciones secas, las altas temperaturas y los fuertes vientos continúan aumentando el peligro de prender fuego o crear nuevos siniestros.
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Los funcionarios de las empresas de energía extendieron una advertencia de peligro de incendio extremo de bandera roja, para las zonas montañosas del este y norte de la región. Así mismo, suspendieron el servicio de electricidad durante varias horas.
Mientras tanto, al norte de San Francisco, una estación meteorológica de Mount St. Helena registró una ráfaga con fuerza de huracán de 143 kph (89 mph) el domingo por la noche y vientos sostenidos de 122 kph (76 mph).
"Los vientos se habían calmado ligeramente el lunes por la mañana, pero aún superaban las 60 mph" dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
“Si bien esto es menos de lo que vimos antes, estos vientos aún son fuertes y prevalecen las condiciones secas”, dijo la agencia en Twitter.
Cabe mencionar que la situación en California es preocupante. Según informan varios medios nacionales de Estados Unidos, ya se han quemado más de un millón y medio de hectáreas.
Los incendios de este año han sido relacionados con 30 muertes en todo el estado de California, y otro estudio realizado por la Universidad de Stanford halló que hasta 3.000 residentes habrían muerto como resultado de la inhalación del humo tóxico que cubre el estado.
Al respecto, según datos de la NASA, los incendios siguen incesantes en California. La página del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios locales, muestra que muchos de los incendios grandes todavía activos en todo el noroeste.
Entre tanto, más de 17 mil bomberos y El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, continúan trabajando para la contención de la amenaza constante de todos los residentes de la región.
