El papa Francisco pidió este domingo por la "reconciliación y la paz" en Perú, al término del Ángelus dominical celebrado en la plaza San Pedro ante miles de personas.
"Renuevo las peticiones por la reconciliación y la paz en el Perú. Debemos rezar por el Perú, que está sufriendo tanto", dijo el pontífice tras saludar a los peregrinos de ese país, además de grupos de fieles llegados de Madrid y Pamplona (España).
El pontífice argentino se ha referido en anteriores ocasiones a la crisis política y social que atraviesa Perú, país al que pidió, ya en el pasado diciembre, "emprender la vía del diálogo" y "cesar las violencias".
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Una solicitud que repitió en enero: "Me uno a los obispos peruanos al decir "No a la violencia, venga de donde venga, no más muertes", solicitó entonces el pontífice argentino desde la ventana del Palacio Apostólico.
En su discurso de este domingo, el papa volvió a pedir por los pueblos de Ucrania, a causa de la guerra, Turquía y Siria, por elreciente terremoto, y sumó un rezo para el estado de Mississippi (EE.UU.), donde un tornado ha devastado cientos de viviendas y causado, al menos, 26 muertos.
El Papa Francisco le respondió una carta a una niña de Rionegro, Antioquia
María Belén Marín Urrego, una niña de siete años, fue la afortunada pequeña a la que el sumo pontífice decidió responderle una carta. Pese a su corta edad, la pequeña profesa el catolicismo y es admiradora de la historia de María Goretti, quien fue una niña que murió por defender su pureza. En la carta, la niña le escribe al Papa Francisco las siguientes palabras:
“Querido Papa, soy María Belén, tengo siete años. El año pasado en la fiesta de Santa María Goretti recibí mi primera comunión. Ella es mi gran amiga que me ha ayudado a amar mucho a Jesús. Hace tiempo quería enviarte un saludo y decirte que te quiero mucho, voy a rezar mucho por ti y por la iglesia. María Belén”.
La carta fue enviada el 6 de julio de 2021 y Carlos Ortiz, un sacerdote amigo de la familia fue el emisario encargado de llevar tan importante mensaje dirigido al Papa Francisco. Fue más de un año después, el pasado 15 de septiembre de 2022 que a la casa de la familia Marín Urrego llegó una correspondencia a nombre de la niña.
Esta traía consigo el membrete de la Nunciatura Apostólica de Colombia, firmada por la Secretaría de Estado Vaticano, a nombre de monseñor Luigui Roberto Cona, por lo que la familia entendió que se trataba de la sorpresiva respuesta del Papa Francisco con el siguiente mensaje:
“Querida María Belén: Con una cariñosa carta, te has dirigido al Santo Padre haciéndole partícipe de tu fe y alegría al recibir por vez primera a Jesús Sacramentado. Su Santidad Francisco agradece mucho este gesto de cercanía y confianza, a la vez que te encomienda a nuestra Madre del cielo para que te ayude a crecer en el amor a Cristo en la Eucaristía. Con estos sentimientos, te imparte de corazón la implorada Bendición Apostólica, que complacido hace extensiva a tu familia, catequistas y demás seres queridos. Aprovecho la oportunidad para expresarte el testimonio de mi consideración y estima en Cristo.
El Papa Francisco también le envió un par de regalos a María Belén para reforzar su fe: un rosario blanco y una imagen suya. Con esto, María Belén se sintió bendecida, afortunada de haber recibido la respuesta y firme a seguir su vida siguiendo los principios del catolicismo.
María Belén es la hija mayor de tres hermanos y es quien más ha mostrado devoción y fe por la iglesia católica. La pequeña ha manifestado que si logró recibir la respuesta, fue por mediación de su gran amiga, Santa María Goretti.