Este domingo, el Gobierno de Chile comenzó el trámite en el Congreso para retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y así acompañar la decisión en bloque, que otros países de la región están efectuando.
"El Gobierno de Chile, en virtud del artículo 54 de la Constitución Política de la República, ha pedido - a través de sus presidentes - la opinión de ambas Cámaras del Congreso para efectuar la denuncia del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)", anuncia el comunicado.
Su decisión se hace debido a que Unasur se encuentra "institucionalmente acéfala", pues no ha sido nombrado un Secretario General desde enero de 2017.
"Además, se ha alejado de los principios que inspiraron su creación y hoy es una institución altamente politizada e inefectiva. Durante el año 2018 y 2019, se mantuvo prácticamente sin actividades", afirma el Gobierno chileno.
De igual manera, dice que la decisión se toma para acompañar a Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y Ecuador, quienes también suspendieron su participación, y que están iniciando "formalmente el proceso para denunciar el Tratado Constitutivo y abandonar el tratado".
Por otro lado, destaca la creación del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), en marzo de este año, un nuevo organismo que acoge a varios países de Latinoamérica con una nueva propuesta para crear un espacio de diálogo y colaboración sudamericana.
Prosur pretende reemplazar Unasur, que en sus inicios contó con la participación de doce estados miembros de los que ahora sólo quedan Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
En el marco de la apertura de la reunión, el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, dijo que Prosur se conformó para que "los países de Sudamérica podamos dialogar, colaborar y hacer escuchar nuestra voz y avanzar juntos hacia una mayor libertad, integración y desarrollo".
Chile será el encargado de mantener la presidencia Pro Tempore de este proceso durante un año, y luego será entregada a la República de Uruguay.
