Congresistas colombianos de diversos partidos de gobierno, independientes y de oposición le solicitaron este viernes a la mesa directiva del Congreso de la República para que se cumpla con sus deberes constitucionales.
Los congresistas enviaron una carta en la que manifestaron que el país no entendería que miles de colombianos, empezando por los médicos, enfermeras, transportadores, policiales, agentes de seguridad, distribuidores de alimentos, comunicadores, prestadores de servicios públicos, estén hoy trabajando y cumpliendo con sus deberes y el Congreso esté ausente en la hora más difícil de Colombia.
“Tenemos que estar activos, proponiendo y construyendo soluciones, apoyando iniciativas de emergencia y ejerciendo el control político”, expresan.
El nuevo periodo legislativo habría empezado desde el pasado 15 de marzo, pero se tuvo que suspender el inicio de las sesiones por cuenta de la amenaza del coronavirus. Desde ese momento, varios congresistas han propuesto distintas maneras para realizar su labor virtualmente, pero hasta ahora no han tenido una respuesta legal y concreta del Gobierno.
Entre los proyectos que se tienen que discutir en esta nueva legislatura están la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, modificaciones a los estatutos del Congresista y Orgánico de Bogotá, la reforma política, la prohibición del uso y comercialización de plásticos de uso único para el consumo de alimentos o bebidas y la creación del Ministerio de la Familia; algunos corren el riesgo de hundirse por falta de tiempo.
De otro lado, los Congresistas afirmaron que la inacción del Congreso en la práctica anula el equilibrio de poderes y causa grave daño a la democracia. Además, manifestaron que están listos para sesionar con todas las medidas de bioseguridad necesarias.
Finalmente, advirtieron que el borrador de decreto conocido para sesiones virtuales es inane, costoso, innecesario y además inconstitucional.
"Es más práctico y apegado a la constitución que el señor Presidente del Congreso nos convoque a sesiones presenciales inmediatamente".
La carta la firmó el vicepresidente del Congreso, Alexander López, María José Pizarro, vicepresidente de la Cámara, y otros congresistas.