Durante la primera década del siglo XXI, en América Latina gobernaron presidentes de Izquierda. Sin embargo, con la última victoria de Mauricio Macri en Argentina, puede verse que se está dando una transición hacía una nueva ola de gobiernos de derecha.
Cambios hacía esos gobiernos se han dado en las elecciones de Perú, Brasil, Paraguay. Incluso en Ecuador hubo una reñida contienda que llevó a Guillermo Lasso a la presidencia. Y ni hablar de la profunda crisis que aún vive Venezuela. Por otro lado, en el año por venir, muchos países tendrán elecciones: en ellos –y Colombia no es la excepción–, las encuestas muestran un repunte de la centro-derecha.
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Nicolás Liendo, investigador sobre democracia y América Latina, en un análisis de Razón Pública, explicó que ese repunte se debía, entre otras cosas al “hartazgo con la radicalización y polarización de la izquierda cercana al modelo chavista. En respuesta al fracaso del chavismo, la reacción de la derecha ha sido modernizarse y defender con mayor firmeza las instituciones democráticas”.
Los resultados poco halagadores de la izquierda en América Latina, especialmente en Venezuela, además de los casos de corrupción vistos en Brasil y Argentina, han aportado a un constante desprestigio de la Izquierda. Esos puntos, a la vez, deben tenerse en cuenta a la hora de entender el ascenso de gobiernos más radicales.
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Se debe tener en cuenta, también, que en el continente hay altos índices de violencia. De acuerdo al experto “aun cuando se está apagando el último conflicto armado interno (el de Colombia), los homicidios y la inseguridad siguen siendo amenazas al desarrollo económico y la calidad de vida de los latinoamericanos. Los gobiernos de derecha proponen medidas efectistas que simpatizan con las demandas ciudadanas”.
Por otro lado, y según una encuesta revelada por el Nuevo Herald, el capitalismo está llegando a altos niveles de aceptación en todo el continente. Eso ha aportado a que el libre mercado, el proteccionismo, ya que, concluyó la encuesta “la economía de libre mercado es el único sistema con el que tu país puede llegar a ser desarrollado”.
