El pastor cristiano Alfredo Saade, exjefe de despacho de Gustavo Petro, tiene luz verde del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para ser el nuevo embajador de Colombia en Brasil. Se destraba así uno de los movimientos más delicados de la política exterior del Gobierno, clave por su impacto en comercio, Amazonía e integración regional.
Un nombramiento que se destrabó tras meses de ruido
El nombre de Saade estaba sobre la mesa desde agosto, cuando el Gobierno colombiano lo propuso para la embajada en Brasil. El trámite se enredó porque su hoja de vida se hizo pública antes de que Brasil diera el beneplácito, un paso que suele manejarse con discreción y que generó molestia en Brasilia.
Ese impasse ya quedó atrás: el gobierno de Lula otorgó el visto bueno y, según han reportado varios medios, Saade fue notificado y aceptó el cargo. Falta el anuncio formal de la Cancillería, pero en la práctica el puesto ya tiene dueño y la representación en Brasil pasa a manos de uno de los aliados políticos más visibles de Petro.
¿Quién es Alfredo Saade?
Nacido en Valledupar, pastor cristiano, Saade saltó a la política nacional por su apoyo temprano a la candidatura de Gustavo Petro. En la campaña de 2022 ayudó a tender puentes con sectores evangélicos y participó en la consulta del Pacto Histórico para escoger candidato presidencial.
Ya en el Gobierno ocupó la jefatura de despacho del Presidente, un cargo que lo puso en el primer anillo de poder de la Casa de Nariño y le dio protagonismo en la agenda política y en la movilización de bases petristas. Esa visibilidad vino acompañada de polémicas: en redes y en medios defendió ideas como cerrar el Congreso, reelegir a Petro y cambiar la Constitución, posiciones que terminaron costándole el cargo a mediados de 2025.
Con su llegada a la embajada, Saade queda por fuera, al menos por ahora, de sus aspiraciones presidenciales para 2026, que él mismo había promovido en repetidas ocasiones.
- Le puede interesar: Reforma tributaria: Cámara la mantiene viva, Senado busca archivarla
¿Por qué Brasil es una plaza clave?
La embajada en Brasil es una de las más estratégicas para Colombia. Es el país más grande de Suramérica, un socio relevante en comercio y un actor central en las discusiones sobre Amazonía y cambio climático.
Además, la relación entre Petro y Lula pesa en los proyectos de integración regional, desde infraestructura y energía hasta cooperación en seguridad y migración. Durante los meses sin embajador titular, Colombia tuvo menos margen para moverse en esa agenda.
Ubicar allí a un aliado tan cercano del Presidente lo saca del juego electoral inmediato y lo pone a prueba en un rol más técnico y diplomático. En los próximos meses se verá si Alfredo Saade logra ajustar el tono a Brasilia y qué tanto reacomoda su salida el tablero interno del petrismo rumbo a 2026.
