Desde septiembre de 2022, por cuenta de una decisión del Ministerio de Transporte, los choques simples y sin heridos no cuentan con apoyo de la Policía Nacional. Sin embargo, aunque la teoría en principio era evitar el caos vehicular por estas situaciones y facilitar el trabajo de los uniformados, en la práctica esto ha derivado en auténticas batallas con todo tipo de elementos contundentes y lo peor, sin presencia alguna de las autoridades.
Así es como ha sucedido en varias situaciones que han puesto en conocimiento diferentes internautas recientemente, como el caso de un motociclista y un busetero que se pelearon con casco y machete en mano, rompiendo vidrios y lanzándose sin ninguna clase de augurio machetazos potencialmente mortales.
Un ejemplo claro del nivel de intolerancia que se ha alcanzado, que en este caso quedó evidenciado en un video de pocos segundos grabado en la ciudad de Medellín. Uno más de los casos que han llevado a varias personas a concluir el fracaso de esta medida ministerial.
Otro de los ejemplos bastante graves que da cuenta de esta fuerte intolerancia entre conductores sucedió en Bogotá, entre dos conductores que ante un choque decidieron salir a romperse los carros mutuamente, uno con machete y el otro con una varilla.
De forma simultánea, ambos personajes procedieron a golpear los vehículos de su contraparte, rompiendo parabrisas, vidrios laterales y golpeando los capós. En medio de ello, el hombre con el machete abandonó lo que hacía y se dispuso a perseguir al otro hombre para enfrentarlo.
El momento, al igual que el anterior, fue ampliamente comentado por varias personas, uno de los cuales preguntó: “¿Será que soy el único que no carga machete en el carro?”. Cuestionamiento bastante lógico para los numerosos casos de peleas a machete que han llegado a darse en las vías del país últimamente.
El muro de la fama de esta semana, por ahora, lo completa un video que se hizo bastante famoso por un espiral en el aire que hizo el celular que grababa cuando un hombre resultó pateandolo con violencia. En esta ocasión la pelea sucedió en la ciudad de Cali.
En el material audiovisual, se observa a una camioneta blanca estrellada contra un vehículo gris por la parte de atrás, mientras una mujer empieza a gritar cuando supuestamente el hombre de la escena la empuja: “No me toqués, ¡Malpari… que no me toqués! Hijuep…, me estás tocando”, le dice la mujer mientras golpea al hombre que estaba guardado en su vehículo.
Acto seguido, defendiéndose, el personaje lanza una patada y saca volando su celular por los aires y la mujer vuelve a pelearse con un hombre que lo recoge, pidiéndole que le regrese su teléfono “ya mismo”.
Los obstáculos de la conciliación civilizada
Más allá de toda esta situación, lo cierto es que el balance no parece positivo para esta medida de carácter nacional, que terminó con la costumbre de llamar a la Policía de Tránsito para solucionar un choque simple. Lejos de la conciliación, lo que está saliendo a flote es la aparente incapacidad de muchos ciudadanos para conciliar en paz y llevar a buen término la decisión que tuvo la culpa del choque.
Cabe recordar que según la decisión de MinTransporte, contenida en la ley 2251 de 2022, los choques que solo generen daños materiales (es decir, sin heridos), no contarán con apoyo de la Policía y los conductores involucrados deben retirar inmediatamente los vehículos colisionados y todo elemento que pueda interrumpir el tránsito.
De igual manera, las autoridades de tránsito no tienen la responsabilidad de elaborar el informe de accidentes de tránsito. Algo que, supuestamente, tenía como fin principal aliviar el trabajo de los policías de tránsito (que ahora difícilmente se ven por las calles, salvo casos puntuales).
La pregunta es: ¿qué se supone que debe hacer un ciudadano ahora cuando sufra un tipo de choque como estos? De acuerdo con Fasecolda, el escenario más sencillo es cuando ambos vehículos están asegurados, ya que en ese caso bastará con llamar a las compañías aseguradoras quienes se encargarán de recolectar pruebas para que luego se puedan mover los carros. Igual procedimiento entre un vehículo no asegurado y uno que sí lo esté.
Sin embargo, el problema nace cuando ambos vehículos no están asegurados, caso en el que serán los conductores los encargados de recopilar información como identificación de conductores y vehículos, registro de daños, versiones de conductores, identificación del lugar del accidente e incluso llegar a definir quién fue el culpable. Posteriormente deben correr los vehículos y viene lo más curioso (o más bien idealista).
Una vez con los datos, los conductores deberán ir a los centros de conciliación autorizados por el Ministerio de Justicia y del Derecho, donde se llegará a un acuerdo sobre la reparación de los daños. Algo que, evidentemente, no está necesariamente funcionando en el día a día de los colombianos.
Detrás de todo esto, la ciudadanía continúa preguntándose cuál si no la Policía es la autoridad que debe encargarse de estas situaciones, que no solamente están generando un mayor caos vehicular sino que además están poniendo en riesgo la vida de los actores viales.