Durante el 5 de septiembre, varios uniformados pertenecientes a la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército de Colombia, tomaron el control de los combates que se estaban presentando en los municipios de Tame y Puerto Rondón, en Arauca, entre las disidencias de las FARC y el ELN.
De acuerdo con los informes preliminares, las autoridades confirmaría la muerte de 9 personas, al parecer del grupo ELN, y asimismo la recuperación y desactivación de varios artefactos explosivos.
De acuerdo con el Ejército Nacional de Colombia, "las tropas neutralizaron más de 30 artefactos explosivos improvisados instalados para atentar contra la población civil y el personal militar".
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Asimismo, la institución destacó "avance operacional militar en zona rural y atendiendo el llamado de la comunidad en riesgo, las tropas de la Fuerza de Tarea Quirón lograron ubicar y neutralizar 21 artefactos explosivos improvisados y 12 granadas calibre 40 milímetros que representaban un grave riesgo para la vida y la integridad de los habitantes ubicados en estas zonas".
Cabe mencionar que, el Ejército Nacional confirmó que estos hallazgos evidencian las estructuras al margen de la ley que se establecen en los municipios.
"Estos hallazgos evidencian la alevosía en los medios y métodos de guerra ilícitos utilizados por las estructuras ilegales, quienes ponen en peligro a la población civil".
Artefactos explosivos ubicados en casa
Las autoridades confirmaron que se encontrarían 'trampas mortales' en las casas del municipio. Además, la entidad aseguró que al momento de que estos artefactos fuesen ubicados, los técnicos antiexplosivos de la Fuerza de Tarea Quirón ingresaran y mediante "una minuciosa inspección del terreno, cumpliendo los protocolos internos de seguridad, acordonaron la zona y llevaron a cabo su destrucción controlada, empleando métodos de detonación".
De acuerdo con la Fuerza, mientras se realizaba la inspección del lugar, se encontró un artefacto dentro de una casa de un habitante del sector.
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Este hecho fue señalado por las autoridades como una "violación directa a los derechos humanos y una infracción a las disposiciones del derecho internacional humanitario", debido a que el uso de explosivos coloca en riesgo la vida de las personas que residen en el lugar.
