El Partido de la U decidió cerrarle la puerta a uno de sus dirigentes más visibles. El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, no tendrá aval para buscar la reelección al Congreso en 2026. La decisión llega después de varias semanas de tensión por "La Nueva U", la marca política que López impulsó en el Valle del Cauca y que lo enfrentó de frente con el grupo de Dilian Francisca Toro, gobernadora y jefa natural de la colectividad.
De delfín del partido a foco de disidencia
Elegido a la Cámara por la U y cercano al gobierno de Gustavo Petro, López pasó de ser la carta fuerte del partido en la presidencia de la Cámara a convertirse en su principal problema interno. Desde el Valle presentó "La Nueva U" como una corriente propia, con estructura y estética diferenciada, buscando reordenar fuerzas en la región y marcar distancia de la línea que mantiene el control del partido.
Ese paso encendió las alarmas. El comité de ética del partido abrió un proceso, lo suspendió provisionalmente, le retiró voz y voto y dejó por escrito que veía en su estrategia un intento de reorganizar la colectividad por fuera de los canales formales. López respondió denunciando falta de garantías, se amarró a su curul en la plenaria como gesto de protesta y llevó el caso a la Procuraduría y a los jueces.
Con una orden judicial que obligaba al partido a definir su situación en 48 horas, la U optó por la salida más dura: negarle el aval para las legislativas de 2026.
Las dos versiones: represalia o autoridad partidista
Desde su cuenta en X, López calificó la decisión como un "asesinato político" y la atribuyó directamente a Dilian Francisca Toro. Según él, es una represalia por tres factores: su apoyo al presidente Petro, sus críticas a la administración del Valle en la última década y el lanzamiento de La Nueva U como proyecto propio. Asegura que con esta decisión le cierran la puerta del Congreso, pero no la de la política regional.
La dirigencia de la U sostiene otra cosa. Plantea que López intentó impulsar una disidencia interna con sello de partido mientras seguía siendo presidente de la Cámara y contaba con respaldo del Gobierno para esa dignidad. Para ese sector, esa jugada cruzó una línea roja y justificó tanto la suspensión como la negativa del aval, en un proceso que hoy también está bajo la lupa disciplinaria por quejas de notificaciones y sanciones.
Del Congreso al Valle: López busca plan B en 2026
Sin aval, López mueve sus fichas hacia el tablero regional. Su plan B es aspirar a la Gobernación del Valle del Cauca en 2026, por fuera del paraguas de la U y en competencia directa con el candidato o candidata del grupo de Toro. Intenta convertirse en la figura que se le planta al fortín político dominante en el departamento.
Para el Partido de la U, el costo no es menor: pierde al presidente de la Cámara en su lista al Congreso y gana un contendiente con visibilidad nacional en su principal bastión regional. La historia de La Nueva U, por ahora, no es la de un nuevo partido, sino la de una ruptura que deja a ambas partes midiendo fuerzas en las urnas del Valle.
