La sed de aventura, de ir más allá en busca de nuevas emociones provoca que las parejas lleven su sexualidad a otro nivel y disfruten de la intimidad en cuanto sitio les sea posible o haga parte alguna de sus fantasías. Sin embargo, algunos de esos lugares, sin saberlo, podría poner en riesgo su salud e incluso el sexo podría terminar con un final completamente catastrófico.
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Sexo: Lugares peligrosos para la intimidad
1. En la ducha: Tener sexo en la ducha con el agua caliente recorriendo los cuerpos y haciéndolos lucir sensuales mientras se empañan los espejos es una idea que suena bastante atractiva. Sin embargo, si no se tiene suficiente cuidado, el jabón y el champú podrían hacer de las suyas y provocar un resbalón que podría ir desde un fuerte golpe hasta la muerte.
2. En la playa (arena): Esto no es tan recomendable para las chicas, aunque suene bastante agradable la idea de tumbarse en la arena y compartir un momento de intimidad con la pareja, lo único que podrían sacar de ellos es terminar con alguna infección vaginal, en vista de que la arena se puede colar por todo el cuerpo.
3. En una piscina: La presencia del cloro puede derivar en un cambio del pH de la vagina lo cual a su vez termina en una infección, ya sea producida por esto o por la cantidad de microbios que puedan entrar a la zona vaginal.
4. En un carro en movimiento: Como menciona la revista
Cosmopolitan , 'Accident Analysis and Prevention' arrojó el alarmante resultado que una de cada tres personas que manejaba el vehículo mientras tenía sexo, aceleraban , cambiaban de carril rápidamente o a veces incluso soltaban por completo el volante. Tampoco es necesario arriesgar la vida.
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5. Escaleras: Tener sexo en la escalera es desafiar a al equilibrio y a la gravedad, por eso es necesario tener especial cuidado para no tener una fuerte caída que desencadene en algo peor.
Como dato extra, las mesas y las sillas también pueden convertirse en enemigos de la sexualidad. Una mesa inestable podría romperse y provocar lesiones. Mientras que una silla podría lastimar al cóccix, la espalda y la cadera, en caso de que llegara a romperse.
