Un suelo polvoriento, en medio del frío, la niebla y cientos de estudiantes que inician su jornada académica en Soacha, municipio aledaño a la ciudad de Bogotá, recibe a todas aquellas que a las 6:30 de la mañana llegan al Colegio Integral Femenino. Son 273 niñas las que reciben una educación con énfasis en lo empresarial y educativo, pero sobre todo, con la prioridad de aprender a disfrutar la vida con la frente en alto y el hambre necesaria para devorarse el mundo de los sueños.
La institución, antes llamada Secretariado Social de Soacha, celebró su feria empresarial 38. En 71 años de existencia que tiene el colegio se han logrado ver los avances de estudiantes que emprenden desde su primeros años y continúan su formación con el objetivo de desarrollar proyectos de vida.
Sala de ciencias, inglés, cocina, telas, entre otras, hacen parte de esta academia que cuenta con zonas verdes, una parroquia y una biblioteca donada por el Gobierno de Japón en 2003.
"Queremos siempre que las niñas apliquen el conocimiento y realicen algunos producto que puedan poner a la venta. Tenemos niñas desde los cuatro años y medio hasta los 17. Realizan sus proyectos de acuerdo a su edad", dijo a KienyKe.com Maria Isabel Mateus, directora del colegio desde 2006.
[single-related post_id="954203"]
Caminar por las instalaciones de la institución deja ver la cantidad de niñas que se preparan para terminar sus procesos académicos de la mejor manera. Hay espacios para divertirse y dos canchas de baloncesto que son utilizadas por las alumnas para practicar deporte. Las risas, los pasos y los uniformes rojos con azul, tintes que identifican al Integral Femenino, se ven en cada metro cuadrado del lugar.
Pero no todo es alegría. A pesar de llevar más de 70 años y contar con más de 50.000 egresadas, esta organización sin ánimo de lucro ha tenido que batallar, como todos aquellos que buscan sobrevivir entre las dificultades empresariales, contra la falta de garantías económicas.
Nunca ha faltado nada que pueda obstruir la educación de las estudiantes pero aumentar las donaciones es fundamental para que el colegio pueda continuar y mejorar sus estándares de calidad.
Las niñas, que en su mayoría viven en Soacha, llegan a estas aulas porque sus padres ven una buena oportunidad de educarlas sin mayor costo.
"El 68% se mantiene con las donaciones de diferentes entidades. Las niñas entran becadas dependiendo la posición económica de sus padres. Aunque en su mayoría vienen de bajos o medios recursos", puntualizó Mateus.
Y es cierto que las niñas buscan sus microempresas. Desde séptimo de bachillerato se logran ver algunos proyectos importantes como batidos para diabéticos, y productos para personas con hipertensión. Las más pequeñas realizan pegantes caseros, algunos alimentos y hasta prendas de vestir con ropa usada que se renueva para que la vida útil se extienda.
Fortalecer el inglés, como se tiene estipulado en los próximos años por parte del Integral Femenino, es otra de las claves de cara al futuro. La formación en hotelería y turismo hace que muchas jóvenes en los pasillos hablen de querer estudiar idiomas, negocios internacionales y otros oficios que involucran las lenguas modernas.
Los dos mejores resultados del Icfes obtienen dos becas 100% pagas en la Universidad Católica, los siguientes cuatro obtienen cuatro becas en el Politécnico Internacional y las demás estudiantes pueden mejorar sus conocimientos técnicos en el Sena.
"Siempre esperamos que nuestras niñas salgan y se sigan preparando de la mejor manera. Muchas logran ubicarse en el mercado y demostrar que todo con esfuerzo se puede lograr", apuntó la directora del Colegio Integral Femenino.
A las 3:30 de la tarde, cuando finaliza la jornada escolar, las 273 niñas dejan las instalaciones de la institución para dirigirse a sus hogares. La mayoría, con timidez y tocando su pelo, confiesan que siempre quieren enseñar en casa los conocimientos aprendidos en esas cuatro paredes llenas de anhelos y visión.
Los interesados en donar al colegio pueden hacerlo en el Banco Caja Social a nombre de la Corporación Educativa Social de Soacha, cuenta de ahorros 26501328645.
"Queremos siempre que las niñas apliquen el conocimiento y realicen algunos producto que puedan poner a la venta. Tenemos niñas desde los cuatro años y medio hasta los 17. Realizan sus proyectos de acuerdo a su edad", dijo a KienyKe.com Maria Isabel Mateus, directora del colegio desde 2006.
[single-related post_id="954203"]
Caminar por las instalaciones de la institución deja ver la cantidad de niñas que se preparan para terminar sus procesos académicos de la mejor manera. Hay espacios para divertirse y dos canchas de baloncesto que son utilizadas por las alumnas para practicar deporte. Las risas, los pasos y los uniformes rojos con azul, tintes que identifican al Integral Femenino, se ven en cada metro cuadrado del lugar.
Pero no todo es alegría. A pesar de llevar más de 70 años y contar con más de 50.000 egresadas, esta organización sin ánimo de lucro ha tenido que batallar, como todos aquellos que buscan sobrevivir entre las dificultades empresariales, contra la falta de garantías económicas.
Nunca ha faltado nada que pueda obstruir la educación de las estudiantes pero aumentar las donaciones es fundamental para que el colegio pueda continuar y mejorar sus estándares de calidad.
Las niñas, que en su mayoría viven en Soacha, llegan a estas aulas porque sus padres ven una buena oportunidad de educarlas sin mayor costo.
"El 68% se mantiene con las donaciones de diferentes entidades. Las niñas entran becadas dependiendo la posición económica de sus padres. Aunque en su mayoría vienen de bajos o medios recursos", puntualizó Mateus.
Y es cierto que las niñas buscan sus microempresas. Desde séptimo de bachillerato se logran ver algunos proyectos importantes como batidos para diabéticos, y productos para personas con hipertensión. Las más pequeñas realizan pegantes caseros, algunos alimentos y hasta prendas de vestir con ropa usada que se renueva para que la vida útil se extienda.
Fortalecer el inglés, como se tiene estipulado en los próximos años por parte del Integral Femenino, es otra de las claves de cara al futuro. La formación en hotelería y turismo hace que muchas jóvenes en los pasillos hablen de querer estudiar idiomas, negocios internacionales y otros oficios que involucran las lenguas modernas.
Los dos mejores resultados del Icfes obtienen dos becas 100% pagas en la Universidad Católica, los siguientes cuatro obtienen cuatro becas en el Politécnico Internacional y las demás estudiantes pueden mejorar sus conocimientos técnicos en el Sena.
"Siempre esperamos que nuestras niñas salgan y se sigan preparando de la mejor manera. Muchas logran ubicarse en el mercado y demostrar que todo con esfuerzo se puede lograr", apuntó la directora del Colegio Integral Femenino.
A las 3:30 de la tarde, cuando finaliza la jornada escolar, las 273 niñas dejan las instalaciones de la institución para dirigirse a sus hogares. La mayoría, con timidez y tocando su pelo, confiesan que siempre quieren enseñar en casa los conocimientos aprendidos en esas cuatro paredes llenas de anhelos y visión.
Los interesados en donar al colegio pueden hacerlo en el Banco Caja Social a nombre de la Corporación Educativa Social de Soacha, cuenta de ahorros 26501328645.
