Convencer a Quino no fue una tarea fácil. Al caricaturista no le interesaba llevar a Mafalda a las redes sociales, tabletas y teléfonos inteligentes. Creía que su famosa hija podía perder la esencia. Además, la tecnología le atrae muy poco. Se conformaba viéndola impresa en hojas de papel. Pero la empresa Panarea Digital, fundada hace un año y con presencia en Argentina y Estados Unidos, logró convencerlo. Fue así como Quino cedió los derechos de la caricatura, publicada por primera vez en 1964, al mundo digital.
“Pienso que la llegada de Mafalda a iPad posibilitará el conocimiento de la historieta a las nuevas generaciones, de la mano de sus padres. Me entusiasma pensar que este nuevo formato facilite el acceso a la lectura”, declaró Quino en febrero de 2013 durante el lanzamiento de la aplicación de Mafalda. Había quedado satisfecho.
Las tiras cómicas que Quino dibujó de Mafalda, enumeradas desde el 01 hasta el 1.920, fueron llevadas al mundo digital con la ayuda de un colombiano. Se trata de Carlos Carrascal, director de marketing y comunicaciones de Panarea Digital.
Desde niño fue amante de la tecnología. A los siete años Carrascal estudió, con la complicidad de sus tíos, programas para computadores como Basic y Lotus. Era el único niño en un grupo de adultos ya profesionales. Luego de graduarse del colegio intentó estudiar ingeniería de sistemas, pero no tuvo éxito. Finalmente se graduó como licenciado en publicidad de la Universidad de Palermo de Argentina en 2012.
Carrascal ha trabajado en contenidos digitales, en su mayoría, dirigidos a la educación. Participó en el diseño de aplicaciones para Disney Education como Numers with Nemo y Letters with Pooh. También en el desarrollo de contenidos para niños con diabetes.
Otro de sus trabajos más importantes se llama Nearpod, una plataforma para que profesores suban contenidos a la web y así dictar su clase. Hasta la fecha, cerca de un millón de estudiantes y 250 mil profesores lo usan en Estados Unidos, Europa y Medio Oriente. Panarea Digital ha trabajado en más de 300 mil desarrollos infantiles .
Pero Mafalda, sin duda, ha sido el proyecto más apasionante. Para la caricatura Carlos diseñó una estrategia con el objetivo de recuperar las redes y comunidades no oficiales que usaban la imagen Mafalda. También definió el tono en que debería hablar la caricatura, los contenidos para compartir en cada espacio digital y su periodicidad. El desarrollo de Mafalda digital tardó cerca de seis meses. Ahora tiene un sitio web, presencia en Facebook con más de un millón de fanáticos, en Twitter (@MafaldaDigital) con más de seis mil seguidores, Pinterest, Instagram y Kindle con once libros.
“Se trabajó directamente con Quino. Siempre hubo comunicación y aprobación de su parte. Él es el padre de Mafalda y quien da el visto bueno o malo”, comenta Carrascal. El grupo de trabajo de Panarea Digital tuvo acceso a todos los archivos de la caricatura incluidos los libros publicados y ediciones especiales. Algunos estaban en papel y otros digitalizados. Para hacer la selección final el equipo tuvo que releer todo el contenido.
La aplicación está conformada por mini libros temáticos como Mafalda y la sopa, Mafalda y Felipe, Mafalda y el ajedrez y Mafalda y el diario. Cada uno tiene treinta tiras cómicas, algunas animadas. No se comparte la tira completa por asuntos de derechos de autor. Por ahora hay siete libros disponibles y se subirán más periódicamente hasta llegar a los sesenta. Los fanáticos pueden encontrar momentos importantes, frases que no pierden vigencia y datos curiosos. Además, tienen la posibilidad de armar su propia viñeta y compartirla en las redes sociales, colorear los dibujos, responder un test de memoria y un cuestionario titulado ¿Cuánto sabes de Mafalda?
Los buenos resultados no se hicieron esperar. En App Store es una de las aplicaciones más populares en la categoría de educación. Es la número uno en Colombia, Argentina, México, España, Perú y España. También lidera los listados de las aplicaciones gratis y es la más descargada en 35 países. Van cerca de 300 mil personas que ya la llevan consigo en teléfonos inteligentes o tabletas. Se espera que este número crezca cuando en dos semanas se lance la versión para Android.
“Queremos que Mafalda se convierta en este mundo digital en un referente. Revivirla. Que el mensaje de Mafalda vuelva y sea perpetuo”, dice Carrascal, quien aprendió a leer con la caricatura.
Ahora Quino, quien tiene en su memoria cada una de las historietas de Mafalda, está feliz con el trabajo realizado. La gente en la calle se le acerca para darle buenos comentarios. Para Carrascal y su grupo de trabajo es gratificante. Todo demuestra que Mafalda está viva. Con su incursión en el mundo digital seguirá siendo vigente en las nuevas generaciones. Inmortal.
Desde niño fue amante de la tecnología. A los siete años Carrascal estudió, con la complicidad de sus tíos, programas para computadores como Basic y Lotus. Era el único niño en un grupo de adultos ya profesionales. Luego de graduarse del colegio intentó estudiar ingeniería de sistemas, pero no tuvo éxito. Finalmente se graduó como licenciado en publicidad de la Universidad de Palermo de Argentina en 2012.
Carrascal ha trabajado en contenidos digitales, en su mayoría, dirigidos a la educación. Participó en el diseño de aplicaciones para Disney Education como Numers with Nemo y Letters with Pooh. También en el desarrollo de contenidos para niños con diabetes.
Otro de sus trabajos más importantes se llama Nearpod, una plataforma para que profesores suban contenidos a la web y así dictar su clase. Hasta la fecha, cerca de un millón de estudiantes y 250 mil profesores lo usan en Estados Unidos, Europa y Medio Oriente. Panarea Digital ha trabajado en más de 300 mil desarrollos infantiles .
Pero Mafalda, sin duda, ha sido el proyecto más apasionante. Para la caricatura Carlos diseñó una estrategia con el objetivo de recuperar las redes y comunidades no oficiales que usaban la imagen Mafalda. También definió el tono en que debería hablar la caricatura, los contenidos para compartir en cada espacio digital y su periodicidad. El desarrollo de Mafalda digital tardó cerca de seis meses. Ahora tiene un sitio web, presencia en Facebook con más de un millón de fanáticos, en Twitter (@MafaldaDigital) con más de seis mil seguidores, Pinterest, Instagram y Kindle con once libros.
“Se trabajó directamente con Quino. Siempre hubo comunicación y aprobación de su parte. Él es el padre de Mafalda y quien da el visto bueno o malo”, comenta Carrascal. El grupo de trabajo de Panarea Digital tuvo acceso a todos los archivos de la caricatura incluidos los libros publicados y ediciones especiales. Algunos estaban en papel y otros digitalizados. Para hacer la selección final el equipo tuvo que releer todo el contenido.
La aplicación está conformada por mini libros temáticos como Mafalda y la sopa, Mafalda y Felipe, Mafalda y el ajedrez y Mafalda y el diario. Cada uno tiene treinta tiras cómicas, algunas animadas. No se comparte la tira completa por asuntos de derechos de autor. Por ahora hay siete libros disponibles y se subirán más periódicamente hasta llegar a los sesenta. Los fanáticos pueden encontrar momentos importantes, frases que no pierden vigencia y datos curiosos. Además, tienen la posibilidad de armar su propia viñeta y compartirla en las redes sociales, colorear los dibujos, responder un test de memoria y un cuestionario titulado ¿Cuánto sabes de Mafalda?
Los buenos resultados no se hicieron esperar. En App Store es una de las aplicaciones más populares en la categoría de educación. Es la número uno en Colombia, Argentina, México, España, Perú y España. También lidera los listados de las aplicaciones gratis y es la más descargada en 35 países. Van cerca de 300 mil personas que ya la llevan consigo en teléfonos inteligentes o tabletas. Se espera que este número crezca cuando en dos semanas se lance la versión para Android.
“Queremos que Mafalda se convierta en este mundo digital en un referente. Revivirla. Que el mensaje de Mafalda vuelva y sea perpetuo”, dice Carrascal, quien aprendió a leer con la caricatura.
Ahora Quino, quien tiene en su memoria cada una de las historietas de Mafalda, está feliz con el trabajo realizado. La gente en la calle se le acerca para darle buenos comentarios. Para Carrascal y su grupo de trabajo es gratificante. Todo demuestra que Mafalda está viva. Con su incursión en el mundo digital seguirá siendo vigente en las nuevas generaciones. Inmortal.
