El volcán Nevado del Ruiz ha mostrado un aumento en la actividad sísmica que se asocia al movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos. Así mismo, ha mostrado algunos cambios menores en la deformación de la superficie volcánica.
Sin embargo, la nueva actividad registrada no representa un riesgo mayor y el volcán Nevado del Ruiz continúa en nivel de actividad Amarillo. En este nivel pueden presentarse fenómenos como enjambres de sismos, algunos de ellos sentidos, emisiones de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos, entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica.
Hay que resaltar que la inestabilidad del volcán se ha prolongado por más de once años, es de vital importancia no acostumbrarse a su comportamiento y estar atentos a la información oficial publicada por el Servicio Geológico Colombiano. Se reitera a las autoridades en los departamentos de Caldas, Tolima, Risaralda, Quindío y Cundinamarca extremar acciones enfocadas a procesos de conocimiento y reducción de riesgo, así como al manejo de desastres como medidas de preparación ante actividad futura del volcán Nevado del Ruiz.
La nueva alerta se generó porque durante las últimas 24 horas se han registrado varias señales sísmicas de nivel energético moderado asociadas a emisiones de gases y ceniza. Cabe mencionar que este fenómeno es recurrente, pulsátil y ha caracterizado la actividad del volcán en los últimos años.
Sin embargo, en algunas ocasiones ha aumentado la cantidad de ceniza emitida, como es el caso del día de hoy. A través de las cámaras instaladas en el área del volcán y de los reportes de habitantes en el área de influencia volcánica y municipios en la dirección de los regímenes del viento (occidente-suroccidente y noroccidente), se ha podido confirmar la caída de ceniza. En la noche de ayer y madrugada de hoy se confirmo caída de ceniza en los municipios de Santa Rosa de Cabal, Pereira, Villamaría y Manizales y en horas de la tarde en los municipios de Dosquebradas y Pereira.
Un aspecto a destacar el día de hoy es que a partir del reconocimiento en el área volcánica, se evidenció aumento en el tamaño de las partículas emitidas por el volcán, observadas en las áreas más cercanas al cráter Arenas, hasta unos 3 kilómetros de distancia.
Esto puede indicar posiblemente una ruptura de parte del domo o tapón que presenta el volcán, aunque se requiere mayor información y análisis para confirmar esta posibilidad, razón por la cual el Servicio Geológico Colombiano ha puesto mayor cuidado al comportamiento del volcán y ha iniciado una serie análisis que requieren preparación de muestras. Una vez se tengan los resultados se estará informando oportunamente sobre los mismos.
Asociado a este fenómeno, algunos sistemas satelitales observaron varias anomalías térmicas de nivel moderado registradas ayer entre las 05:00 y 06:00 a.m. (hora local), a pesar de las condiciones meteorológicas adversas en el área, lo que indica posiblemente un mayor aumento de la temperatura en la superficie del domo que en los días precedentes Es muy probable que el volcán continúe emitiendo gases y ceniza, los cuales se dispersarán de acuerdo con el régimen de los vientos que impere en el momento de la emisión, lo que implicará caída de ceniza en las poblaciones ubicadas en la dirección del viento que predomine en ese momento. Otra posibilidad, es que ocurra una aceleración del proceso volcánico que conlleve a cambios en el nivel de actividad del volcán.
El Servicio Geológico Colombiano sigue atento a la evolución del fenómeno volcánico y continuará informando de manera oportuna los cambios que se puedan presentar. Adicionalmente, recomienda atender solamente la información oficial y visitar su página web www.sgc.gov.co así como sus redes sociales, donde se continuará publicando información complementaria a este boletín y de interés general.
Vale la pena recordar que la última vez que el Volcán Nevado del Ruíz hizo erupción fue hace 37 años, específicamente el 13 de noviembre de 1985, dejando más de 20 mil personas muertas por la actividad volcánica.