
Con más de 55 años de carrera artística, María Cecilia Botero sigue vigente y versátil, consolidándose como una de las figuras más queridas y respetadas del espectáculo colombiano. Actriz, presentadora y voz icónica, la también conocida como "María C." no detiene su marcha: actualmente brilla en la obra Bakunin Sauna en el Teatro Nacional y en el programa Mujeres Sin Filtro del Canal RCN, mientras continúa cosechando frutos de sus recientes trabajos en La Primera Vez (Netflix) y Cosiaca (Teleantioquia).
Sin embargo, su trayectoria no la ha blindado de los retos del mundo digital. En una reciente entrevista para el pódcast Con nombre propio, conducido por el periodista Rodrigo Rodríguez, Botero denunció el uso no autorizado de su imagen para promocionar una crema dermatológica en redes sociales. “No soy yo; aunque soy yo, no soy yo”, expresó sorprendida la actriz, al referirse al anuncio que circula en plataformas como Facebook.
La alerta le llegó gracias a amigas cercanas que, al ver la publicidad, no dudaron en preguntarle directamente: “¿Cuál es esa crema que estás anunciando?” La respuesta fue inmediata: “¿Cuál crema?”, relató entre risas e indignación. María Cecilia está investigando cómo proceder legalmente frente a lo que considera un uso indebido de su imagen, aunque reconoce que “denunciar eso es caro” y complejo.
Este episodio cobra aún más sentido si se tiene en cuenta que Bakunin Sauna, la obra que protagoniza junto a Germán Escallón, Alejandra Miranda, Fernando Montes y Diana Wiswell, gira precisamente en torno a la inteligencia artificial. Allí, su personaje recrea digitalmente al filósofo ruso Mijaíl Bakunin, lo que le ha permitido reflexionar, tanto en escena como en la vida real, sobre los alcances y peligros de las nuevas tecnologías.
“Esa cosa de ahora, tan acelerada, tan inmediata, da miedo. Uno ya no sabe si lo verdadero es real o no”, reflexiona Botero, con una mezcla de asombro y preocupación ante el avance de la IA y la velocidad con la que se consume el contenido audiovisual en la actualidad.
La actriz también aprovechó para hablar sobre las nuevas generaciones de artistas, a quienes ve con optimismo, pero no sin crítica: “Son muy de buenas. El mercado ahora pide juventud, belleza, y el mundo está abierto para ellos gracias a las plataformas y las producciones internacionales”, afirmó, aunque advirtió que el ritmo vertiginoso de las redes y el consumo inmediato ha transformado radicalmente la manera de hacer y ver televisión.