La sanación de nuestro niño interior herido

Lun, 01/04/2019 - 05:00
"Los seres humanos tenemos tres triángulos maltratados desde la infancia por las figuras del padre y de la madre, cuyos vórtices de arriba son la ira, los miedos y el dolor. Estas emociones cambian
"Los seres humanos tenemos tres triángulos maltratados desde la infancia por las figuras del padre y de la madre, cuyos vórtices de arriba son la ira, los miedos y el dolor. Estas emociones cambian de lugar, según la necesidad que tengamos de defendernos de la agresión exterior y del vacío interior:
  1. Ira, dolor y miedo
  2. Dolor, miedo e ira
  3. Miedo, ira y dolor".
Mientras escucho estos impactantes conceptos y teorías, desarrollados por el padre S.J y psicólogo clínico Cesar Uribe, me doy cuenta de la importancia para mi vida de asistir a este taller "Sanando el niño interior herido", y poder descubrir aquella información que subyace en mi inconsciente y cambiar mi percepción. [caption id="attachment_1068136" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí.[/caption] En medio de esta liberadora confrontación, siento que 'algo' oculto en mí empieza a resolverse y a querer salir. "Lo importante al comenzar un proceso terapéutico -continúa explicando el sacerdote- es descubrir y ubicar cuál es el triángulo personal del paciente/consultante herido desde la infancia, con el fin de sacar y elaborar estos dolores que hoy perjudican la relación humana al agredir a las personas que más se quieren, impidiendo una buena relación afectiva con los más cercanos". Lea también: Tembló la tierra y la ciudad de Popayán sucumbió Estoy completando 16 horas de este entrenamiento junto con 40 compañeros más, para reconocer las necesidades que no fueron suplidas durante la infancia por mis padres y asimilar nuevas herramientas para equilibrarme. El carácter es la manera de ser, actuar y reaccionar, que tenemos todos para responder a los desafíos de la existencia. Entre más dura y difícil sea nuestra vida, la tendencia es creer que imponiéndonos con agresividad le ganamos a estas circunstancias. "Pensamos - agrega nuestro facilitador - que la vida es un campo de lucha donde si no ganas entonces pierdes, es decir, triunfas o te mueres. Y a la larga mueres víctima de una serie de enfermedades, agresiones, sinsabores, maltratos, enemistades y frustraciones afectivas. Porque al creer que ganas castigando a los demás, eres tú el primer castigado. Todo castigo hace sentir mal a quien lo ejecuta, como a quien lo recibe". Lea también: Consumo de drogas: ¿de la prohibición a la regulación? Observo con sorpresa y agradecimiento al padre Cesar Uribe, quien tras sufrir un infarto de miocardio, abandonó Bogotá para evitar complicaciones por la altura de la capital y hoy en día reside en la ciudad de Cali. Él viaja de forma exclusiva y con gran entusiasmo para dictar sus talleres y conferencias, especialmente aquella conocida como 'El eneagrama': Un método oriental proveniente de la corriente sufista, la cual plantea 9 formas de ser y 9 formas de actuar ante situaciones de la vida cotidiana. También está otra llamada 'Desbloqueo del niño interior', en donde nos ayuda a descubrir cómo estamos heridos desde la infancia, debido a una serie de dolores provocados por los padres y las figuras de autoridad, que nos desfiguraron el rostro interior del alma. [single-related post_id="1067628"] Estos traumas distorsionaron tanto nuestra realidad, que incluso en pareja no podemos vivir desde la sanidad emocional y tampoco sentirnos tranquilos ni mucho menos conciliados con la vida, lo que nos hace explotar con rabia, dolor y miedo ante las relaciones interpersonales. [caption id="attachment_1068185" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí.[/caption]

Nuestras necesidades interiores

[caption id="attachment_1068198" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí.[/caption] Las necesidades humanas son aquellos elementos que constituyen la estructura de la vida para su desarrollo adecuado. De esta manera, existen las necesidades fisiológicas (alimentarse, dormir y mantener un estado de salud óptimo), las necesidades emocionales (amar, ser amado, sentirse aceptado y pertenecer a una comunidad) y las necesidades trascendentales (tener un espacio espiritual para evolucionar). Como adultos, todos hemos desarrollado máscaras sociales y espirituales detrás de las cuales se esconden vacíos profundos desde la infancia, en donde el niño interior herido sufrió porque algunas de las anteriores y siguientes necesidades básicas y emocionales, no fueron suplidas adecuadamente por sus padres o figuras de poder:
  1. Estar seguro y acogido por el núcleo familiar.
  2. Ser reconocido y tratado como un niño y no como un adulto.
  3. Sentirse amado por quien realmente es.
  4. Recibir un adecuado aprendizaje que le permita desenvolverse adecuadamente en el mundo.
[single-related post_id="1066743"] La vida es un proceso en el cual es imposible saltarse las etapas normales de crecimiento, de ahí que el niño es una persona única que requiere y depende de la calidad de formación y amor que recibe por parte de sus progenitores. De lo contrario, su pulsión esencial que proviene del amor se ve truncada por las actuaciones y decisiones inmaduras del adulto, que influye en su percepción a la hora de generar vínculos saludables. Como consecuencia de lo anterior, aparecen conductas cuyo fin es buscar la atención del entorno para ser reconocido por sus cualidades y afianzar la personalidad. Esta comprensión esencial, acarrea de forma silenciosa unas heridas profundas que marcan el camino del individuo. Por una parte si la carencia de las necesidades no se suplió desde la figura materna, a la persona le cuesta mucho amar, aceptarse a sí misma y a los demás, convirtiendo las relaciones en un desafío pues les cuesta generar una intimidad sana. [single-related post_id="1066880"] Por el contrario si la falencia proviene del padre, en la adultez a las personas se les dificulta alcanzar el éxito profesional, ya que, en el fondo no tienen confianza sí mismos. De tal forma que es natural tener bien sea una herida esencial de mamá, papá o de ambos.

Síntomas y negación del dolor emocional

[caption id="attachment_1068205" align="alignnone" width="1024"] Foto: Armando Martí.[/caption] Esta experiencia de no encontrar resonancia y empatía con alguno de los padres y separarse del 'ser' para sumergirse en el 'no ser' con el fin de ser aceptado y amado, conlleva a adoptar personajes socialmente convenientes para sobrevivir a una realidad dolorosa. En ocasiones esta indiferencia del núcleo familiar provoca relaciones frías e impersonales, hiriendo el sentido de sí mismo que se refleja en una ansiedad y desintegración del Yo, una sensación de sentirse perdido, atrapado, aislado, abandonado, indefenso y sin esperanza, en otras palabras, un vacío acompañado de vergüenza, culpa, pérdida, baja autoestima y falta de autenticidad. A continuación contesta desde el corazón a las siguientes preguntas, para orientarte mejor en este proceso de autodescubrimiento: ¿Alguna vez te has sido ignorado por alguien a quien admirabas, apreciabas y amabas? ¿Han sido transgredidos tus límites personales por complacer a los demás? [single-related post_id="1066387"] Detrás de la coraza aparentemente insensible y despreocupada del mundo, se esconde un sentimiento de no ser visto, reconocido y respetado como ser humano. Los hechos que crean estas experiencias hirientes pueden ser directos y abiertos, o indirectos y encubiertos. Aquellas del tipo abierto incluyen violencia, abuso sexual y abandono físico, mientras que los de tipo encubierto son las batallas emocionales, los abusos psicológico, los problemas de identidad, el fanatismo, las compulsiones y adicciones que permanecen sin ser reconocidas. Así como también la negación en el sistema familiar de cualquier aspecto importante de la vida humana, como la sexualidad, la espiritualidad y la muerte, que al reprimirlos nos producen confusión y neurosis de angustia. En consecuencia, el ser humano genera mecanismo para negar el dolor producto de una falta de atención de las necesidades esenciales, como por ejemplo: intelectualizar los sentimientos, volverse adicto a alguna sustancia o actividad, ponerse una máscara para sobrevivir y construir una especie de cascaron, aislando de cualquier situación externa la esfera interior.

Síndrome del poderoso propietario y el subordinado

[caption id="attachment_1068207" align="alignnone" width="1024"] Foto: Armando Martí.[/caption] Generalmente la persona que adopta esta posición, basa su éxito en un complejo de inferioridad. Este odioso malestar interior, los obliga a tener control y sentir poder sobre las circunstancias laborales, económicas y afectivas, es decir, ejerce una autoridad rígida, un dominio aplastante y una tendencia a utilizar a los demás para sus propios fines desde la imposición de una reglas estrictas. Con el fin de mantener esta influencia y sometimiento, finge tener un equilibrio interior disfrazado de buenos modales como una manera de oponerse directamente a los cambios, por lo cual le conviene sostener una rutina muy intransigente. Acompañado de una imposición de su opinión, pues siempre cree tener la razón, y es por esta actitud, que no tolera ninguna contradicción a sus afirmaciones y decisiones. De lo contrario, atemoriza, humilla, desacredita y hiere con sus palabras a los demás. [single-related post_id="1066247"] Pero quien nutre esta postura dominante, son aquellos cuya personalidad se subordina a las órdenes de quien manda, acumulando sentimiento de ira, impotencia y temor, pues no encuentran una salida cuando saben que están siendo manipulados, aprisionados y maltratados, pero siempre es más importante mantener el vínculo, que romperlo.

El síndrome del muñeco de felpa

¿Qué sucede en el interior de las personas que atraviesan este síntoma del subordinado? El fondo es un miedo incontrolable al rechazo y al abandono, pues prefieren sacrificar su individualidad antes de dejar de ser el centro del mundo de esa persona especial, ya que, garantiza una posición de sentirse valioso e irremplazable. Esta insoportable espera, evita que el individuo pueda afirmarse a sí mismo al no poder expresar abiertamente sus necesidades y siempre permanece a la espera de que el otro lo haga, midiendo el amor de los demás según su grado de atención, debido a que carece de una confianza interior. Sin duda alguna, la dependencia tóxica que se va generando anula cualquier desarrollo de un bienestar sano y equilibrado, pues vive constantemente culpabilizándose de los errores cometidos, sacrificando su libertad de poder ser quien realmente es y complaciendo las expectativas ajenas por encima de las propias, sobreviviendo a una existencia mediocre y convirtiéndose en un felpudo emocional. [single-related post_id="1065312"] Son tantos los síntomas, malestares y signos para identificar las causas subyacentes en nuestro inconsciente, que en las próximas entregas les hablaré sobre otros síndromes y síntomas que quizás les ayudarán a identificar, aceptar y actuar sobre las circunstancias personales. De esta manera podrán superar los bloqueos, en donde muchas veces somos nosotros mismos quienes los producimos.

Reflexiones para nuestro niño interior herido

Esta carrera para llegar a ser yo mismo vale la pena. Necesito entonces sanarme y hacer un alto en mi camino, descansar y reflexionar sobre mí mismo. Es importante utilizar la mente, para que desde la inteligencia pueda aclarar quién soy realmente haciendo silencio, meditando y teniendo conciencia plena del instante presente. Así dejo de pensar y amorosamente empiezo a escuchar la voz de mi sentido común, la cual al estar sintonizada me acompañará mientras voy encontrando el rumbo para rehabilitar a mi niño interior herido, conciliándolo con el adulto maduro del presente. La decisión es mía. Esta fuerza que me ayuda a definir y cambiar las situaciones vividas, es la que me produce la libertad de responsabilizarme de mí mismo. [single-related post_id="1065342"] Tomar valientemente un nuevo camino en mi existencia, me permite adquirir seguridad al cambiar los hábitos nocivos y responsabilizándome del cuidado de mi cuerpo, así como la calidad de mis pensamientos, emociones y en general de mi salud integral. Abrazar mi mente y corazón con la energía de un amor espiritual para que no sigan en pugna y dejen fluir el amor y la autoestima, es la llave hacia el despertar espiritual. Proporcionándome además, un ambiente de tranquilidad y armonía al rodearme de personas positivas, expresando sin temor mis necesidades, confiando en mi potencial interior y aceptando mis errores y limitaciones humanas. Como diría la Dra. Virginia Satir quien fue una de las más reconocidas psicoterapeutas del siglo XX en su transformador libro titulado Vivir para amar (Un encuentro con los tesoros de tu mundo interior) Ed. Pax México,1996: [caption id="attachment_1068254" align="alignnone" width="1024"] Foto: Armando Martí.[/caption] "Las Cinco libertades La libertad de ver y oír lo que se desea, En vez de oír y ver lo que se debe. La libertad de decir y pensar lo que se desea, En vez de decir y pensar lo que se puede. La libertad de sentir y expresar lo que se desea, En vez de sentir y expresar lo que se permite. La libertad de preguntar e informarse sobre lo que se desea, en vez de preguntar e informarse sobre lo que se dispone. La libertad de decidir y asumir riesgos. En vez de decidir y asumir riesgos que parezcan seguros y propios".
Más KienyKe
El encuentro tuvo lugar en la Casa Blanca y abordaron una amplia gama de asuntos regionales y bilaterales.
La Corte lo llama a juicio por el proceso que le adelanta por injuria en contra de Gustavo Bolívar.
Las comisiones económicas del Congreso estuvieron de acuerdo en archivar este proyecto.
Esta inspección se produce apenas una semana después de que Ricardo Bonilla presentara su dimisión como ministro de Hacienda.
Kien Opina