Metallica estaba estrenando su nuevo disco Master of Puppets, el que sería el mejor disco de la banda y uno de los mejores discos de trhash metal de la historia. Cliff Burton, el bajista de la banda, demostró en vivo en Estocolmo la capacidad que tenía para ejecutar la distorsión, el pedal y el tapping, tocando en vivo las canciones Orion o Master of Puppets.
Era el tercer álbum de estudio de Metallica y el éxito era inminente. Esa noche en la capital sueca, era la primera vez en dos meses que James Hetfield volvía a tocar la guitarra después de partirse un brazo haciendo skate. Tocaron la canción de Blitzkrieg, la cual aparecía como la última en el itinerario. Pero como una premonición del destino, las luces se volvieron a encender para entonar Fight Fire with Fire.
Allí ya era claro que Cliff Burton había hecho realidad su promesa. A los 13 añoS, en 1989, Scott Burtton, el hermano de Cliff, había muerto a causa de un trauma cerebral. Cliff asistía a clases de piano, pero por su hermano decidió aprender a tocar bajo.
"Voy a ser el mejor bajista por mi hermano", juró Cliff.La historia cuenta que los músicos salieron alabados de su presentación y se montaron al autobús de la banda y dirigirse hacia su otro concierto. Ya les habían dicho el éxito en ventas del disco y con la ilusión del dinero, Cliff Burton había anunciado que compraría una casa con un gran patio para disparar un rifle que lanzara cuchillos. En el bus, todos querían la mejor cama, y para solucionarlo, repartieron cartas al azar. Cliff tuvo la fortuna y la maldición del as de cartas, eligió la cama de su gusto, y al mismo tiempo la ubicación que le causaría la muerte. Se acostaron a dormir después de algunas conversaciones y celebraciones. Durante el viaje, el conductor perdió el control del autobús que se volcó. Cuando lograron recuperarse, James, Lars y Kirk, los integrantes de la banda, salieron a la carretera para tratar de entender lo que había sucedido. James sintió tufo en el aliento del conductor y la explicación de este no era para menos que unas buenas copas, "choqué contra un bloque de hielo invisible". James no soportó la explicación y fue a buscar el cubo para ridiculizar al conductor. Mientras James corría como loco por la carretera, Lars y Kirk se percataron de la ausencia de Cliff, dieron vuelta al autobús y vieron sus piernas bajo el vehículo. Pensaron que podía continuar con vida pero cuando levantaron el pesado coche, Cliff ya estaba muerto. Ese fue el inesperado final de uno de los más grandes bajistas de Metallica y el que será recordado como el legendario.