Por estos, los últimos días de diciembre, el Almanaque de Bristol se consigue en la calle de cualquier ciudad o pueblo de Colombia. Está tan arraigado a la cultura popular que, fácilmente podría catalogarse como un bien de primer orden. Y así ha sido durante sus más de cien años de historia.
Como traía los ciclos de la luna, y recomendaciones para la pesca, los cultivos y el cuidado de la salud, el almanaque se fue haciendo popular, especialmente en campesinos y pobladores de pueblos pequeños, y cuando ellos o sus hijos se mudaron a las ciudades, traían muy arraigada la tradición de leer el Almanaque de Bristol. Con el tiempo ha habido cambios en la mentalidad de las nuevas generaciones.
¿Qué hacían nuestros padres y abuelos cuando tenían dudas y no había acceso a internet? Lo más seguro es que buscaron la respuesta en el Almanaque Bristol. Kienyke.fm repasa su historia.
Escuche la historia del Almanaque Bristol: