A Jessi Uribe no le gustan los filtros. El cantante santandereano se ha caracterizado por hablar sin tapujos y es justamente esa honestidad la que le ha permitido ganarse el cariño y respeto de sus seguidores.
Goza del respeto y la admiración de muchos. Sin embargo, esa misma sinceridad en repetidas ocasiones le ha costado todo tipo de críticas y una que otra metida de pata que él mismo reconoce. Si alguien dice algo sobre él que no le gusta o es completamente falso, responde sin pensarlo.
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"A mi lo que me hace fuerte es saber que estoy haciendo las cosas bien. Tengo la conciencia tranquila. Nosotros hacemos las cosas por hacer música", afirmó Jessi Uribe a KienyKe.com.
Del santandereano sus detractores pueden decir todo tipo de críticas, pero si hay una palabra que lo describa es que es un hombre trabajador. Durante la pandemia, ha realizado varias colaboraciones y buscado la forma de reinventarse. En una industria en la que las oportunidades son pocas por el momento que vive el planeta, él apuesta por otras alternativas.
Cuando inició el confinamiento realizó conciertos gratuitos en Instagram que fueron criticados por muchos debido a que supuestamente "regalaba el trabajo". Colaboró con colegas como Pipe Bueno, Américo y promete otras sorpresas más. Después inició los conciertos virtuales pagos y fue allí donde las críticas fueron realmente despiadadas e injustificadas.
"Después del concierto que hicimos con Pao en Instagram en el que cantamos cinco horas gratis, comenzaron a criticarnos, comentarios horribles con respecto a lo personal, y un poco de cosas que uno intenta quedarse con lo bueno".
Con el panorama actual de la industria musical, no solo los cantantes están resultando afectados. Hay cientos de familias que dependen de esta forma de vida. Vendedores, personal logístico, organizadores de eventos, trabajos que quizás mucho no tienen en cuenta al momento de debatir sobre la reactivación de este sector.
"La gente cree que porque somos cantantes estamos llenos de plata o no sé qué pensamiento tienen. Nosotros también estamos sin trabajo hace muchos meses, somos de los más afectados en cuanto a empresa, porque lo que son espectáculos, conciertos son lo que más se va a demorar en comenzar".
Contra todo pronóstico y a pesar de las incesantes críticas en redes sociales, el primer concierto virtual que realizó junto a Paola Jara fue todo un éxito. Muchos auguraban lo peor, pero fue tal el impacto de esta iniciativa que la página en la que se transmitió el evento colapsó por completo.
En el fin de semana del amor y la amistad, asumió el reto de participar en el primer auto-festival del país, una iniciativa que cumplió con todos los protocolos de bioseguridad y que contó con 100 palcos aéreos y transmisión vía streaming.
"Nosotros hacemos este tipo de evento pensando en todos, no solamente en nosotros. Pao tiene en su nómina a casi 20 personas, yo tengo 20 personas, son 40 familias solo con los dos. Los organizadores, los del sonido, hay mucha gente detrás como las señoras que hicieron las camisetas, los que nos dieron la comida ese día, los que hicieron las gorras, son muchas las personas que se ven beneficiadas en los conciertos".
Mientras espera una pronta solución para la industria musical, su industria, Jessi Uribe seguirá trabajando con el fin de ofrecer alternativas no solo a su grupo de trabajo, también a sus seguidores que constantemente claman por música. A nivel personal, está feliz en su actual relación con Paola Jara con la que además de ser su colega, amiga y confidente, conforma una gran dupla de trabajo.