Después de todo el escándalo por dejar plantados a cerca de mil uniformados al servicio del Ejército Nacional, el cual estaba programado para las cinco de la tarde del 16 de agosto de 2022 en la Escuela de Cadetes José María Córdoba, el Presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego viajó a la vereda de Apiay, ubicada en Villavicencio Meta para compartir un almuerzo con los soldados de la Cuarta División del Ejército Nacional.
En el recinto tuvo la oportunidad de dialogar no solo con los altos mandos, sino con todos los soldados y sentarse en la misma mesa donde día a día almuerzan los héroes de la patria en las instalaciones de la Cuarta División.
Allí fue recibido entre sonrisas, apretones de mano y saludos militares. Petro acudió vestido de manera informal, con camiseta blanca y sombrero, no de traje elegante como es usual de un Presidente en Colombia.
“El Presidente de la República Gustavo Petro llegó hasta el rancho de tropa del cantón militar, a fin de dar un saludo de reconocimiento a los soldados por su labor y conocer el bienestar que reciben al interior del Ejército Nacional”, comentó el Mayor General de la Cuarta División del Ejército Nacional, Antonio María Beltrán Díaz.
¿Desplante histórico de Petro? De los alcaldes a los militares
Lo cierto es que ayer 16 de agosto la molestia se sintió bastante fuerte entre los asistentes, quienes veían como algo sin precedentes que un mandatario faltara a su primera cita importante con los militares, clave entre otras cosas para afianzar la relación las Fuerzas Armadas y darle dirección a la forma en que abordará la seguridad del país. Anunciando además, de forma inédita, que la transmisión de mando será aplazada para el fin de semana.
Todavía más grande ha sido la incertidumbre por las explicaciones que han surgido desde el equipo de comunicaciones de presidencia, que entregó unas explicaciones que siguen siendo insuficientes para justificar su ausencia a una cita protocolaria de suma importancia, en la que precisamente se daría el reconocimiento al nuevo ministro de Defensa, Iván Velásquez.
“Informamos que lamentablemente se canceló el evento de reconocimiento de tropas en la Escuela José María Córdova. El presidente se mantiene atendiendo reuniones urgentes privadas de Gobierno”, fue el mensaje compartido a periodistas por el equipo de comunicaciones de Petro.
Aún así, lo que más sorprendió de todo esto es que la cita en cuestión haya sido cancelada unos 45 minutos antes de la ceremonia, cuando en el lugar estaban presentes una gran cantidad de militares junto a sus familias, periodistas y demás invitados, así como ya estaba dispuesta la organización para que todo saliera bien durante la jornada.
Una noticia que, de paso, no cae nada bien a semanas de anunciar la salida de 52 generales del Ejército, la Policía Nacional, Fuerza Aérea y Armada, para la conformación de su cúpula militar. Un movimiento fuerte que inevitablemente causó escozor en algunos sectores y que va en línea con el fortalecimiento de los nuevos liderazgos que Petro prometió en su momento.
Sin embargo, también hay quienes señalan que el movimiento de Gustavo Petro podría significar una mala jugada estratégica, ya que pudo haber dejado por fuera a los militares de alto rango más experimentados.
Además, hay que decir que la de los militares no fue la única cita que se desplazó ayer. La primera fue la posesión de sus ministros de Justicia y Derecho, Néstor Osuna; de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luna; así como del nuevo director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Javier Pava. Protocolo que se corrió y ya fue culminado con éxito.
¿Dónde está Gustavo Petro?
Todo este tema del desplante a los militares, despertó una pregunta que es bastante difícil de contestar teniendo en cuenta la poca información que se da desde su equipo más cercano: ¿Dónde está Gustavo Petro? Interrogante que tiene precedentes que aumentan la incertidumbre por varias ausencias que el presidente ha tenido desde su posesión.
La primera de ellas fue precisamente a inicios de este mes, cuando dejó plantados a los alcaldes del país en una reunión con Fedemunicipios que había sido pactada en el Hotel Tequendama. Algo que generó en su momento la cólera de varios mandatarios locales que asistieron para exponer las problemáticas de sus territorios y pedir recursos para el desarrollo de los mismos.
Aunque Alfonso Prada y Luis Fernando Velasco asistieron en representación del Gobierno en dicha ocasión, algunos de los burgomaestres decidieron abandonar el salón rojo del Hotel Tequendama, mientras otros hicieron a un lado su indignación e igualmente expusieron lo que tenían preparado. A los días, llegó una recepción en Casa de Nariño para la junta directiva de Fedemunicipios, en la que finalmente Petro pudo escuchar a los voceros de los alcaldes.
No obstante, las anteriores no han sido las únicas ausencias que han generado sospechas. Otra fue la de su visita a Caño Cristales para tomar la foto presidencial, que aunque Petro lo anunció sin muchos detalles el 4 de agosto, dicho viaje se habría dado en julio. Destacando entre otras cosas varios días en los que el presidente tuvo poca actividad en redes sociales y poca información novedosa llegó a darse.
Aquí es donde empieza lo interesante. En aquellos días, la presión por escoger su gabinete de ministros podría explicar su ausencia reiterada y cabe recordar que no fue sino hasta última hora que Petro terminó anunciando los robustos perfiles que lo acompañarán en el gobierno. Incluso hubo muchos que se dieron después del 7 de agosto.
No obstante, hay varias personas han empezado a ver con ojos raros que el presidente tenga tantas faltas y no logren darle una explicación lo suficientemente creíble, al punto de llegar a especular sobre posibles problemas de salud o de otra índole. Algo que si bien no está comprobado de ninguna manera, merece cuando menos un pronunciamiento mucho más transparente por parte del presidente, ahondando en la razón de las fallas en la ejecución de su agenda y dando a conocer cualquier problema que puede ser de interés nacional.